LAS próximas elecciones municipales en San Fernando no van a ser diferentes a las del resto del país. Es decir: descalificaciones, declaraciones en contra del otro con la intención de desprestigiar al rival, etc. La clave está en no dejar tranquilo al de al lado e impedir que haga su campaña electoral. Si no te afanas en construir, luego en el ejercicio del poder la filosofía será la misma, aunque con ello se frene el progreso de este pueblo que necesita a gritos soluciones urgentes para enmendar lo que ya algunos vemos como misión imposible, visto lo visto.

Durante los últimos años los dos principales partidos del país han protagonizado enfrentamientos rozando lo cómico: Si dices para Teruel, yo para Orense y así sucesivamente. Algo que han heredado e imitado a la perfección sus cachorros de los pueblos y ciudades, independientemente de los escándalos de enchufismos y sobre todo de corrupción que primero sorprenden y escandalizan a toda la nación, y posteriormente quedan en el olvido en la mayoría de los casos. Es más, muchos de los políticos que están pendientes de causas judiciales por corruptos se presentarán a las elecciones y numerosos sondeos, a pesar de todo, les otorgan ventaja sobre sus adversarios. En eso España se parece mucho a Italia o a Grecia, por poner algún ejemplo. Eso sin hacer comparaciones con otros países de América Latina en donde estos deplorables modos de proceder son el pan nuestro de cada día.

Yendo al grano y tocando lo que de verdad nos importa, lo nuestro, porque hablamos de Elecciones Municipales, San Fernando sigue siendo especial y los isleños muy peculiares, por eso para bien o para mal somos tan diferentes. Lo de Especiales en vez de habérsele aplicado a los de Algeciras bien se les podría haber destinado a los isleños, ¡qué pueblo más difícil!

El resultado de las Municipales en La Isla es una incógnita, a diferencia de otros pueblos en donde las cosas están más o menos claras, pero los candidatos isleños siguen dando, unos más que otros, una imagen triste, con mensajes trasnochados y fuera de contexto, ruedas de prensa para presentar proyectos que no se creen ni ellos mismos y un sin fin de declaraciones y de panfletos repletos de descalificaciones al rival. Lo cierto es que habrá un resultado, y la abstención desgraciadamente va a jugar un papel importante, y es que los actuales políticos se han ganado a pulso que gran parte de la población les dé la espalda.

Lo que sí deberían hacer los ganadores, las posibles coaliciones o gobiernos en mayoría o en minoría es pasar página, mirar al futuro, por los intereses de la ciudadanía y dejarse de milongas e intereses particulares y poner sobre la mesa un poco de decencia, cordura y de unión por muy mal que le caiga el de la corbata, el del pelo rapado o la morena de la trenza. Este pueblo exige un poco más de lo que se está haciendo por él, y ya que van a cobrar un pastón por trabajar, que lo hagan bien. Digo yo. Aunque la verdad no tengo motivos para el optimismo, porque es la repetición de la misma película.