La escena del sofá entre Susana Díaz y José María González nos ha deparado toda una declaración de amor a las puertas de San Valentín, aunque lo más hermoso de todo lo acaecido en San Telmo no es ni esa mirada común al futuro (que ya el alcalde comparte, según sus palabras, con el rector, con Fran González y con la Presidenta) ni esas risas ni ese traje de Eutimio. Lo mejor ha sido la cuadratura del círculo en el ámbito de la gastronomía que ríase LLORECA y Di María. Por lo visto en el Balneario de La Palma se va a poner "un restaurante singular que sitúe a Cádiz en el panorama nacional de la gastronomía" pero ¡ojo! "apto para todos los bolsillos". Algo así como comer en el Aponiente al precio de La Huella o la pizzería de San Antonio, los lugares que frecuenta el propio alcalde. En lugar de los 220 eurazos del menú degustación que clava Ángel León, los tres euros del changüi de pollo de La Huella o los cuatro de la pizza hawaiana de San Antonio. Podemos es así: la alta cocina al servicio de los menos pudientes, la democratización de los fogones, los parias de la Tierra sentados en un cinco tenedores. Los cinco euros del plato de arroz con plancton de Ángel León en San Juan de Dios pero todo el año y con una cola que llegaría hasta el nuevo puente. Nada del pastizal que clavan en Aponiente, en Alevante, en Alsur y en Alnorte y todos los garitos que ha abierto y pueda abrir en el futuro el Chef del Mar. Como un menú Bic Mac pero en plan Haute Cuisine, bioluminiscencias en adobo a un euro el plato si es para llevar, con su lata de coca cola o con su birrita, como mucho media de La Guita para los más exigentes. Ferrá Adrián al estilo de la cocina del Grimaldi, por decir algo. Podemos es así, hace fácil lo difícil, gobierna para la gente, consigue que los de abajo también puedan disfrutar de las opíparas comidas, signifique lo que signifique opípara, que diría Millás. No puede ser menos un tornero de astilleros, una limpiadora de los módulos de la playa que un CEO del IBEX35. Que ya España se ha gastado un dinero en rescatar a los bancos y ha dicho Rajoy que ahorremos. Así que esa brillante gestión inconmensurable que lleva a cabo el área de Hacienda va a ir destinada a financiar la longaniza de lisa y el lomo de corvina al carbón de hueso de aceituna, regado con un palo cortado o manzanilla en rama, a elegir. Atendidos por un sommellier de categoría y una corte de camareros con su correspondiente coreografía. Paga España, como decía Emilio López Mompell.