Las corbetas que perderán

Hay que pedir al alcalde de Cádiz, José María González, que se entreviste con el embajador de Arabia Saudí

En los astilleros de San Fernando y Puerto Real no deben ser ingenuos. Probablemente, van a perder las cinco corbetas de Arabia Saudí, antes o después. Lo normal es que Navantia se quede sin 6.000 empleos para cinco años y sin un contrato de 1.800 millones de euros. Es lo normal porque en Podemos y en Izquierda Unida se han empeñado en eso. No van a parar hasta que lo consigan. Como el Gobierno del PSOE de Pedro Sánchez es un títere en manos de los otros, ya han tragado, y han renunciado a un contrato de armas por el que devolverán 9,2 millones de euros. El acuerdo de las corbetas de Arabia Saudí se consiguió gracias a las gestiones del Gobierno de Rajoy, pero especialmente gracias a las gestiones del rey Felipe VI y su padre Juan Carlos con la Familia Real Saudí. Por eso, y porque simpatizan con Irán, los de Podemos e IU se lo van a cargar.

A la izquierda comunista se le puede permitir lo que jamás se le consentiría a la derecha: que dejen sin trabajo a 6.000 personas, tan sólo por sus amistades políticas. Porque hay que decirlo: sobre la guerra de Yemen, que es la excusa, cuentan falsedades. Es cierto que murieron niños en un bombardeo, y que fue condenado por la ONU. Pero ese conflicto no surgió por culpa de Arabia.

La guerra de Yemen comenzó tras renunciar Saleh (presidente durante 33 años). Fue asesinado en 2017 por los hutíes, que al llegar al poder en 2012 establecieron una dictadura apoyada por Irán. En Yemen también hay terroristas de Al Qaeda y Estado Islámico. Ante ese panorama, Arabia Saudí formó en 2015 una coalición de países árabes, junto a Egipto, Jordania, Emiratos Árabes, Bahrein y al principio Catar, colaborando Marruecos, Senegal y Sudán. Una coalición a la que ayudaron EEUU, Reino Unido y Francia. Amnistía Internacional ha denunciado ataques a la población civil cometidos por ambos bandos, no sólo por Arabia.

Aparte de los horrores indeseables y los abusos de las guerras, en Yemen, los de Podemos tienen amigos en el sentido equivocado. Es decir, en contra de Occidente y a favor del fundamentalismo islámico. Pero no deberían dejar sin trabajo a miles de obreros en la Bahía, exclusivamente por sus intereses de baja política.

Hay que pedir al alcalde de Cádiz, José María González, que se entreviste con el embajador de Arabia Saudí. Es un país que tiene multimillonarios contratos económicos con España. Es un régimen arcaico, como Catar y casi todos los árabes. ¿O acaso el Irán de los ayatolás y los amigos de Podemos es un ejemplo de libertad y democracia?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios