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Desde tribuna

José Joaquín León

La ciudad encantada de conocer al Cádiz

EN Cuenca está la Ciudad Encantada, que le ha dado fama universal. Pero esta temporada Cuenca es la ciudad encantada de conocer al Cádiz, un equipo al que ha ganado los tres partidos que han disputado. Al Conquense le gustaría jugar todos los domingos contra el líder de la Segunda B, al que ha derrotado tres veces del mismo modo: yendo de menos a más, aprovechando su mayor poder físico y los errores defensivos de su rival, al que le ha marcado 8 goles en estos partidos.

Urge que el Cádiz salga ya, definitivamente, del estado de acarajotamiento en que ha entrado. Las tres victorias anteriores ante el Roquetas, Granada 74 y el Racing Portuense se consiguieron con apuros. La del Roquetas llegó con cierta fortuna y las otras ante dos equipos que están en la cola y al borde de la extinción. Por lo que cuentan ayer en Cuenca, la bestia negra del Cádiz no es el Conquense, sino el propio Cádiz, que ha pasado de ser un líder solvente a tener dudas de sí mismo. Es cierto que ayer se pudo adelantar con un envío de Rubiato al palo en la primera parte. Pero después no fue capaz de imponerse a un rival que lo doblegó en la segunda parte, como ya pasó en Carranza.

La derrota de ayer merece una meditación profunda de Gracia y su plantilla. El entrenador alineó un equipo muy defensivo, con Fragoso y Fleurquin en el doble pìvote. Y le marcaron un gol de cabeza en un córner defendiendo con cuatro futbolistas que son centrales (Mansilla, Juanma Delgado, Fragoso y David García), más Fleurquin y Rubiato, que también tienen envergadura. Y con Casilla, un portero alto, por añadidura. Encajar un gol así, en un córner, que te pone el partido cuesta arriba, dice mucho del nivel de despiste al que ha llegado este equipo.

Javier Gracia le dio ayer el banquillazo a Carlos Caballero. Cuando lo puso en juego ya perdía en Cádiz por 2-0. Caballero empezó recordando a Carvallo, pero cada vez me recuerda más a Dieguito el de la Margara, aunque sin bailar flamenco. A Dieguito también lo dejaba Milosevic a veces por si hacía algo, pese a su tendencia a ausentarse. Se ha visto que Caballero también debe jugar por si le sale algo, teniendo en cuenta que su sustituto hace menos todavía.

El Poli Ejido vuelve a colocarse a 7 puntos. Pero sin Copa del Rey, que le obligaba a un esfuerzo añadido y le ha costado varios puntos en la Segunda B. Los presuntos refuerzos que ha contratado el Cádiz son un central, un centrocampista defensivo, un lateral derecho y un extremo derecho. A cambio se operará un central, De la Cuesta, y se marchó un medio defensivo, Bezares, que los dos fueron titulares en Primera División, aunque por lo visto no servían para Segunda B. También se fue Acuña, la eterna promesa. Esperemos que los nuevos aporten algo, aunque está claro que se podría haber fichado un delantero. Cuando no está Toedtli es para echarse a temblar. Rubiato ha sido atacado por la maldición que persigue al 9 del Cádiz, y Manu Barreiro sólo es un recurso desesperado y desesperante.

En la Ciudad Encantada siguen encantados de conocer al Cádiz. El Conquense tenía la lección bien aprendida. Ahora es necesario que el Cádiz reaccione para no encantar a otros a final de temporada.

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