Los presupuestos andaluces han salido adelante gracias a la inclusión de algunas medidas sobre "violencia intrafamiliar" e "inmigración irregular" que exigía Vox. La nueva terminología no es baladí, ya que mujer e inmigración serán dos de los palos a tocar, junto a la Memoria Histórica. No sé muy bien qué es, tampoco, la violencia intrafamiliar: ¿no es la violencia doméstica, que también incluye el maltrato a ancianos y a niños? El cambio opaca el diferencial de la violencia de género, que tiene unas causas y unos protocolos distintos. Si se quiere tratar de forma específica la violencia contra niños y ancianos, que se haga: nadie va a oponerse. Subrayar una postura que te coloca frente a las 1000 mujeres asesinadas ("sólo" a manos de sus parejas) desde 2003 es obsceno. Con una cifra tan pavorosa como esta, digna del peor terrorismo, aún hay quien se permite, justifica, aplaude y ejecuta peros, comillas y puntos suspensivos.