Nuestra ciudad ha perdido mucho patrimonio. Edificios históricos y emblemáticos que fueron destruidos por una mala modernidad rodeada de una gran dosis de incultura. Archivos importantes de la ciudad que fueron desviados a otras ciudades, y aún continúa este goteo, sin que la administración lo pare. Otras veces tirados a la basura por la irresponsabilidad de los gobernantes de turno. Tenemos un patrimonio arquitectónico en un estado muy precario, necesitado de una urgente intervención si no se nos cae antes.

Es decir, una ciudad que ha perdido gran parte de su historia y de su identidad. Y podríamos hablar largo y tendido de la desidia que ha existido y existe ante la falta de empleo, la pérdida de empresas emblemáticas, que ha llevado a esta ciudad a la ruina económica en que se encuentra. La mala gestión económica que ha existido en estos últimos años ha dejado un pasivo de muchos miles de millones, sin que la sociedad isleña haya mostrado su mas enérgica repulsa por el uso dado al dinero de los impuestos de todos. La calle Real tiene edificios importantes en ruina que es un mosaico de la inestabilidad financiera y cultural de nuestra ciudad. Nadie se mueve, solo se comenta de vez en cuando. Uno de los monumentos mas importantes que tenemos es nuestro ayuntamiento y su Plaza del Rey. O mejor dicho su imponente Plaza Real. Y está necesitada de una urgente intervención que le reponga todo el esplendor que tiene y que oculta por la cantidad de ornamentos que le han ido colocando a lo largo del tiempo.

Nadie discute que esta plaza necesita una rehabilitación. No es, ahora mismo, la plaza de una gran ciudad como la nuestra. Es una Plaza Real del siglo XVIII y como tal tiene que relucir. Ha habido otros intentos de remodelación pero que por falta de decisión o valentía política se quedo en eso, intento. Decía Max Weber que la política se hace con la cabeza y no con otras partes del cuerpo o del alma. El actual Gobierno Municipal tiene decidido, así lo llevaba en su programa electoral, la remodelación de dicha plaza. Una intervención que nos deja una plaza diáfana, limpia de ornamentos que no existían cuando la construyeron y que no dejan ver todo su esplendor. Es una decisión importante para la ciudad y que con la restauración del ayuntamiento nos va a quedar una de las plazas mas imponentes y bellas del país. Es un gran acierto del nuevo gobierno y una apuesta de su alcaldesa.

Y ello lleva implícito el cambio de lugar del caballo de Varela, que así se le ha reconocido siempre. Y ya se ha liado la cosa. Nadie ha protestado de que el importante archivo del general se haya quedado en Cádiz, donde vivió él y vive su familia. ¿Es más importante el caballo? Quien conozca a esta alcaldesa sabe que no es una política sectaria. Desde que ocupaba la oposición ha dado muestra de anteponer los intereses de la ciudad a sus sentimientos personales. Es una decisión pensada únicamente en recuperar el esplendor de esta Plaza Real, que además, tiene un gran respaldo social. Abrir una frontera en la ciudad por la retirada de un monumento me parece que desborda el sentido común. Ha habido y hay asuntos más importantes.

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