HOY ha dado comienzo, oficialmente, la larga campaña electoral que se espera que sea el principio de una nueva época para nuestra ciudad. Hoy la política se ha convertido en una pura y dura campaña electoral. Todo se hace en clave electoral, por eso, la política siempre va más lenta que los ciudadanos. Y esta campaña que ha dado comienzo es distinta, ni mejor ni peor, distinta. En medio de una gran crisis económica, olvidada por los partidos pero no por los ciudadanos, son quizás las elecciones más distanciadas de los ciudadanos. Unas elecciones que llegan en el peor momento para los partidos porque el despegue entre éstos y los votantes nunca había llegado a cotas tan altas.

A pesar de las encuestas, el desprestigio de la política es el ganador. Merecido o no la política, la que se lleva ahora, no interesa mucho y no está en su mejor momento. Y nuestra ciudad se juega mucho el próximo 22 de mayo. Se juega el cambio de ciclo y por consiguiente el cambio de rumbo político. Y solo tres partidos de los que se presentan, aspiran a gobernar esta ciudad que puede estar peor de lo que se presume. Son unas elecciones muy importantes donde la clave va a estar en el PA. Sí, porque para que pueda existir un autentico cambio, es necesario que el ganador lo sea con mayoría absoluta. Lo contrario será más de lo mismo. Y si hacemos caso de las encuestas hay un dato que coincide, nadie alcanzaría en estos momentos la mayoría absoluta.

Por lo tanto el PA que no está tan muerto, volvería a tener la llave de la gobernabilidad de esta ciudad que no hay quien la entienda. Y eso la saben los dos grandes partidos de nuestra ciudad que han salido desde el principio, buscando una mayoría absoluta que les permita gobernar sin ataduras y sin tener que renunciar a su pasado. Porque fíjense la papeleta de estos partidos si tienen que pactar con el defenestrado PA. El Partido Popular todavía se sigue lamiendo las heridas que les ha dejado el pacto de esta legislatura. Herida muy grave que les ha obligado a hacer una lista que no haga recordar nada de lo anterior. Pero no han querido afirmar ni firmar que no volverán a pactar con el PA, lo que hace crecer las sospechas de un nuevo pacto con los andalucistas para esta legislatura. Los socialistas han firmado que no pactaran con el PA y por lo tanto no pueden volverse atrás porque esto sería hacer lo mismo que hicieron los populares esta legislatura. Y yo estoy seguro de que cumplirán su promesa.

Lo ideal sería que los partidos firmaran el compromiso de dejar gobernar a la lista más votada. El único que parece estar de acuerdo es el partido socialista, los demás no quieren oír hablar del tema. Por lo tanto, tenemos que tener los ciudadanos las ideas muy claras de lo que queremos, de lo que nos jugamos y de lo que tenemos que hacer. Todos queremos el cambio y éste pasa por la mayoría absoluta. Y ahora mismo el único programa electoral, el único proyecto de cambio que ha visto la luz pública ha sido el de los socialistas.

Un programa basado en una gran participación, construido con la opinión de miles de ciudadanos que a través de las redes sociales y de las mesas participativas, han querido reflejar el deseo de que esta Isla de San Fernando comience a despertar y cree futuro. Programa basado en la esperanza de muchos jóvenes que no quieren salir de su ciudad. Que quieren trabajar en La Isla, que quieren divertirse en La Isla, que quieren estudiar y vivir en La Isla y que tienen grandes dosis de esperanza en esta Isla de todos, de jóvenes, de mayores, de trabajadores y de pensionistas. Todos, con sus ideas y su aportación al programa participativo socialista, han elaborado un programa electoral basado en la esperanza de cambio. Desde la calle Real hasta Camposoto pasando por los Polvorines y mirando de frente al Parque Natural. Todo bajo una misma idea, el cambio en esta ciudad es posible. Pero para poder llevar a efecto esta transformación, es necesario alcanzar una mayoría absoluta. Y yo tengo la esperanza de que los isleños son inteligentes y votaran solamente en clave local, solo pensando en La Isla.