A 55 millones de años luz de los terrícolas, con una masa finita con tal fuerza gravitatoria que ni una partícula puede escapar de él y fruto de un choque de estrellas... No, no hablo del agujero negro cósmico que esta semana ha sido fotografiado por primera vez; hablo de otro agujero negro menos cósmico y, aun, más inquietante... La campaña electoral. Y es que, querido lector mío, usted, como yo, sabe que veremos y escucharemos cosas de otro mundo... La bajada del salario mínimo interprofesional no es nada, polvito de estrellas a lo sumo, comparada con la galería fenomenológica que antecede al 28 de abril (¡y luego mayito!). No se resista, paisano, ninguna fuerza es capaz de contrarrestar al agujero negro. Así que déjese tragar por la nebulosa de promesas pero contemple el horizonte de sucesos como lo que es, sólo una parte del agujero negro. La verdad, siempre está detrás, en lo oscuro.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios