Los miles de rocieros que hay en la provincia de Cádiz vivirán hoy un Domingo de Pentecostés complicado ya que la pandemia del Covid obligó a suspender por segundo año consecutivo la tradicional romería a la aldea amonteña de El Rocío, que hoy y mañana deberían vivir sus días grandes. Este vacío se vive de manera especial en Sanlúcar, sin duda la localidad gaditana más rociera. Como alternativa, en esta ciudad se han organizado actos religiosos, se han engalado muchas fachadas y se ha dispuesto una exposición en la calle con los últimos carteles de la romería de El Rocío. En la imagen, el alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora (a la derecha), junto a uno de esos carteles.