VAMOS, no pierdas tiempo ni esperes al día del partido para hacer cola en las taquillas. Aprovecha hoy, que habrá menos gente comprando entradas. Venga, vete ya para el Carranza. Por un estadio digno ante el Roquetas.

Desde el templo del cadismo ya no se ven los trenes que marcaban antes la ansiada llegada de un gol mientras hacían vibrar -no precisamente de pasión- a los que seguían el partido desde la pasarela. Pero les puedo asegurar que mañana pasará un tren por el Carranza, por el mismo corazón del césped. En sus vagones se verán reflejadas las grandezas de este club, que existía mucho antes de la temporada 1995-1996 a pesar de lo que quiere hacer ver alguno. Y la afición tiene la oportunidad de subirse para compartir un viaje que sólo tendrá sentido si están todos sus asientos ocupados por cadistas de verdad. Os aseguro que pasará ese tren y que el chirrido será ensordecedor y que sonará a algo así como "oé, Cádiz oé; sí, sí, sí, lo vamos a conseguir"... el ascenso y que Muñoz venda de una puñetera vez.

En los cristales del tren se podrá leer: "A la memoria del espíritu de la promoción contra el Málaga". Sin duda, el lema que mejor aglutina las hazañas de este equipo que hizo posible lo casi imposible y que se ganó la admiración y el reconocimiento de todo un país. El cadista de corazón verá en ese tren la esperanza, que nunca se pierde. Y yo también entono el "vete ya... para el Carranza". Y le agrego clásicos como "ahora o nunca; tu equipo te llama" o un simple "vuelve". Afición, levántate y regresa. El Cádiz, el amarillo y azul, el sentimiento, la fe en forma de balón, el chirrido de ese tren..., te esperan. ¡Ah! lo olvidaba: Muñoz, vende y vete. Por la salud de todos. "Oé, Cádiz oé".