HACE una semana El Puerto vivió un episodio durante unos días que nos escandalizó a todos: usuarios, gobernantes y trabajadores de la contrata de la limpieza. Fue algo tangible y oloroso que nos llegó a través de todos los sentidos. Fue una muestra de una forma de gestionar una crisis desde ambos lados de la trinchera, empresa y sindicatos de por medio, en una lucha de derechos, donde todos eran conculcados. Pero, tras ¿la resolución? del conflicto -lástima que no hubiera llegado antes a nuestro país- un libro traspasaba, más allá de lo tangible y oloroso, el planeta de la basura: "Reciclaje emocional: aprende a controlar tus emociones", del periodista, economista y experto en psicología aplicada David Pollay, que hubiera venido bien para la ¿resolución? del conflicto.
Pollay afirma que "a los vertedores de 'basura emocional' hay que dejarlos pasar de largo". Y es que, como afirma el escritor norteamericano que vivió en España un tiempo, a las personas negativas, esas que van descargando su ira, su amargura, decepción y frustración en quienes les rodean, no hay que hacerles frente ni siquiera escucharlas, sino evitarlas. Nos van contagiando su negatividad, nos van quitando energía y el escaso tiempo del que disponemos y nos distraen de nuestros objetivos, ya sean personales o profesionales, pero siempre emocionales. Son 'camiones de basura emocional'. No debemos desperdiciar nuestro tiempo ni energía, que es limitada, en atender asuntos negativos que se escapan a nuestro control porque, cuando de verdad tenemos que atender los asuntos que de verdad nos interesan --la familia, el trabajo-- llegamos sin fuerzas y ademas vemos las cosas de forma negativa, negatividad que proyectamos sobre los demás. Como afirma Polley: "Podemos procesar cosas importantes, problemas importantes, pero no tonterías; no prestarles atención, no reaccionar no nos convierte en miedosos, es que sabemos que no es importante". Así que… hay que poner especial cuidado con los vertedores de basura emocional.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios