Esto del confinamiento no está enseñando muchas cosas. Hemos descubierto que salir al balcón es la excursión más larga que podemos realizar y que las manos no encogen a pesar de que te las laves 42 veces al día.

Pero también nos ha permitido descubrir, al menos en mi caso, el papel de la Unidad Militar de Emergencias, la UME, que se ha metido con fuerza en nuestras vidas y que se ha destapado como una herramienta de gran utilidad.

Reconozco que una de las actividades que realizo cada día y que tenía casi olvidada, es la de ver telediarios y veo como cada día esta unidad militar está "tapando" un montón de parches y metiéndose en los fregaos más difíciles. Lo mismo te los ves acudiendo a desinfectar o incluso a trabajar en una residencia de ancianos, que construyendo un hospital o incluso, lo más desagradable, trasladando a los que están perdiendo la vida con esta enfermedad que se ha metido en nuestras vidas en pocas semanas y destruyendo mucho de los castillos que teníamos construidos.

La UME creo que está consiguiendo estos días muchas cosas. La primera es evidente, está ayudando una barbaridad y la segunda es que está haciendo ver a muchos ciudadanos que eso del Ejército y los militares, que muchas veces se ve tan lejano, tiene mucha utilidad cuando las cosas van muy mal.

La labor de la UME, sin desdeñar la que están haciendo otros muchos profesionales sanitarios y de otras ramas de la sociedad, entre ellas los camioneros, transportistas y taxistas o los que atienden los comercios, ha sido quizás el gran descubrimiento agradable de estos días.

Haces, al menos en mi caso, que te sientas orgulloso de ellos, de las personas que crearon esa unidad y de los que se han encargado de organizarlo todo para que cuando ha hecho falta, funcionen. En un país donde siempre se nos ha acusado de ser poco previsores y organizados, esto es una demostración de que no siempre es así y que hay cosas que se hacen "a lo callaito" que luego se demuestran muy útiles cuando llega el momento.

Creo que una de las noches en que estamos saliendo a aplaudir con mucho merecimiento a los "ángeles de blanco"...bueno o de verde o de malva, que hoy en día los sanitarios van de muchos colores, tendríamos que dedicársela al personal de la UME. Decirles que estamos orgullosos de ellos y que nos están enseñando a valorar la profesión de militar. Gran aplauso.