El Alambique

manolo / morillo

Triumbiratus

DÍCESE de una forma de gobierno ejercido por tres personas aliadas entre sí. Y la verdad es que la cosa tiene su mérito porque no es nada fácil poner a tres líderes políticos de acuerdo para el buen fin de cualquier causa común.

Los romanos republicanos de la antigua Roma ya lo pusieron en práctica en dos ocasiones y en ambas salieron trasquilados por las desavenencias internas y por lo que hoy podríamos denominar eufemísticamente "celos profesionales".

En el primero de ellos César, se pudo dedicar con tranquilidad a las campañas de las Galias donde arrasó. Sus enormes éxitos, magnificados por una excelente propaganda, despertaron la envidia de Craso (quien se veía a sí mismo injustamente eclipsado por la fama militar de sus aliados) y generaron la desconfianza de Pompeyo. Lío al canto y al carajo el cacharrito.

En el segundo triunvirato la avaricia de Lépido le llevó a la muerte a manos de Octavio, dejando a sus anchas a Marco Antonio -que ya roneaba con Cleopatra- y Octavio Augusto. Anchas que se volvieron angostas tras declararse la guerra civil entre ambos y terminar la cosa a farolazo limpio como el Rosario de la Aurora antes de Cristo.

No fueron los romanos los únicos que utilizaron esta forma de manejar el mundo. Ahora se ha sofisticado de tal manera el asunto que una tal Troika Europea compuesta por la CE, el BCE y el FMI se ha propuesto hacernos la puñeta con espolique a todos.

Pero no solo de triunviratos vive la política. Como no podía ser de otra manera el deporte rey, el fútbol, también tuvo los suyos con carácter de seleccionadores-entrenadores. El más cercano a mis recuerdos es el que formaron Muñoz, Artigas y Molowny.

Pues quede claro que desde los romanos a los futboleros, los triunviratos no resultaron ser tan eficaces como en un principio se esperaba de ellos. Es evidente que los partidos hay que jugarlos, y si se puede ganarlos. Pero para eso hay que entrenar todos los días.

Como señalara en su día el periodista Gilera con cierta ironía, "Y ahora, de repente, aparecen los tres juntos. Seleccionar se puede hacer al alimón; pero ¿y entrenar? ¿Quién será el entrenador que entrene a los entrenados por los otros dos entrenadores?" El mundo del fútbol es bien difícil.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios