Puente de Ureña

Rafael / duarte

Tránsfugas estéticos

Estábamos de tertulia, sección: literatura, subsección: poesía. Estábamos hablando en la calle Real, en una cafetería añeja, la Mallorquina, casi con el ambiente de la vieja isla, tan nuestra, tan contradictoria, tan difícil. Veníamos de cerrar el ciclo de Coloquios de la Bahía, y Jesús Maeso, a la pregunta de, hacia dónde iba la poesía actual, dijo que, al no venderse, la poesía era una apuesta inviable. ¿Muere la poesía? ¿Por una sonrisa, un beso? ¿Huye el día en su leve corcel? Versos de Becquer y José Ramón Medina, uno discursivo, otro metafórico, que nos indican la severa lucha de las generaciones poéticas que con un "ismo" o un "ista", han seguido la moda.

Pepe Chamorro, suscrito desde antaño a la Revista de Occidente, da fe de la destitución de la poesía, de la caída en lo fácil, lo manido, lo vulgar. Desde los novísimos de Castellet, se vulneró la poesía, venida a menos, aunque Cubero otorgue en aras a la modernidad, un esteticismo ligero. ¿Prosa venida a más?

Pienso que desde Claudio Rodríguez a Ángel García López, puntales de las generaciones del 50 y del 60, generación del lenguaje. Ay, Manolo Ríos Ruiz, el Paula del poema, "Allí vuelvo, a la tierra de las gordas palabras como nubes, de las finas rabizas de la gracia, refranes y sentencias..." Es, entonces, cuando recuerdo mi lucha con el lenguaje, la lucha eterna contra la vulgaridad, contra la que, cuncta fessa, todo débil, parecemos cansados. La ínsula tuvo dos poetas fuertes, Mena y Bocanegra y algunos conatos.

(Por tener, tuvo un premio de poetas andaluces, juegos florales, premios de poesía y novela en la Real Academia, cuando no era Real, mantenedores, Montero Galvache, Cervera Pery…)

Por ello la caída prosaica de la poesía en mala prosa dramatizada, a veces, revoluciona el cotarro. Igual que Neruda con sus Odas Elementales era magnífico y pésimo en Canción de Gesta, como los toreros morantianos, yo, Chamorro, Cubero, Maeso, que duerme leyendo a San Juan de la Cruz, nos decantamos por la diversidad no formateada, en ramos de segunda clase, en vanidades abstractas, en aficionados al figureo. Heráclito lo dijo: "La mayoría de los hombres no reflexionan sobre lo que se les presenta e, incluso, una vez instruidos no comprenden. Viven en la apariencia".

Le llamo a esta época de paro, crisis de valores, economías cáusticas, Era isleña de la Nueva Pobreza. Cerró Chamorro el panorama: si no llevamos dentro algo, valores, estética, ideales, mal nos va a ir cuando estemos solos…

¿Tránsfugas estéticos? A fructibus cognoscitur arbor, por sus frutos conocemos al árbol. Y sus ramas. Y pedimos un entre, entre el dicebamus hesterna die y la realidad cronogenética del lenguaje; pos jeso é lu que ay.

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