Con la venia

Fernando / Santiago

Torrijada popular

EN el mundo cofrade se impone la distinción, la clase , la categoría y el glamour. A veces hasta la afectación. A unos les sale impostado y a otros  les viene del alma. Este es un mundo   de olores y de colores, donde cada detalle cuenta. No es lo mismo el color de los cirios o la disposición de las flores, si estas son rosas, claveles u otras cualquiera. Todo tiene un significado tanto en la forma en que se dispone como en la elección del ornamento. Encima es posible que cada cosa esté vinculada a las Sagradas Escrituras y, por lo tanto, sea trascendente no ya en el sentido de importante sino en el de la otra vida. Por eso aplaudo la decisión de este periódico de dedicarle una amplia información a la Semana Santa  con renombrados columnistas, la mayoría pregoneros de carteles, pasos y cofradías , algunos seglares y otros sacerdotes, unos más feos y otros verdaderos Pájaro Espino .

Por todos estos motivos  entiendo  bien que se le dé tanta importancia a si el Cristo de la Sentencia iba envuelto en plásticos. Es impropio de una Semana Santa de categoría que una imagen vaya rodeada de plásticos como si se hubiera sacado del Mercadona. El horario es asunto menor comparado con la falta de categoría con la que ha procesionado esa imagen. Comprendo a la perfección que la nueva cofradía del Despojado esté ultimando sus detalles. Lo que no entiendo es qué  significa Despojado ¿qué ha sido despojado y de qué?  Tampoco entiendo mucho por qué se hace la cofradía tan lejos, con lo pequeño que es Cádiz. Porque claro, al estar tan lejos hay que ir a Viajes Halcón a planificar la salida procesional. Otro asunto que no entiendo bien es ¿si hay   cofradías de Cádiz con muy pocos penitentes por qué se crea una nueva? ¿No es mejor reforzar las que hay? ¿Tiene que ver con alguna creencia idólatra particular, con alguna secta, con alguna idea diferente? No comprendo mucho esta división de fuerzas cuando la grey católica, que mengua a ojos vista. En último lugar quisiera llamar la atención sobre el buen gusto de nuestros cofrades. Si en el carnaval hacen comilonas groseras, zafias, que llenan de desperdicios las calles, los capillas las hacen con el buen gusto y el refinamiento que les caracteriza. Si en el carnaval hay ostionadas, erizadas y panzadas en el mundo cofrade se degustan unas torrijas. Nada de torrijada popular. Eso sí, se quema un plumero como un símbolo pagano. No entiendo por qué unas torrijas, porque puede aumentar la ya natural de tan selecto grupo. Pero eso es porque soy un frívolo y un ignorante como todo el mundo sabe.

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