COMO si estuvieran empeñados en celebrar el cincuenta aniversario de la publicación del en su día famoso libro del monárquico/franquista Gonzalo Fernández de la Mora, los partidos están escenificando el crepúsculo de las ideologías. Contemplen, si creen que exagero, algunas escenas de esta comedia del arte: el mismo PSOE que gobernará Andalucía gracias a Ciudadanos, gobernará Sevilla gracias a una marca blanca de Podemos e IU; la misma Ciudadanos que da en Andalucía el Gobierno al PSOE se lo da en Madrid al PP; el mismo Podemos cuya lideresa se quedó "mareá" y "eztupefakta" cuando el PSOE se la quitó de en medio en la Junta, apoya a través de una de sus marcas blancas al PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, mientras en Cádiz el PSOE se deja cortejar por igual -al menos aparentemente- por el Arlequín de la franquicia gaditana de Podemos y por la Colombina del PP...

Tenemos, pues, un PSOE dispuesto a pactar por igual con Ciudadanos, Podemos, Bildu o Compromís; un Ciudadanos que pacta indiferentemente con el PSOE y el PP, llamando control de ambos poderosos partidos a su papel de taburete que les permite auparse al poder; un PP dispuesto a cambiar cuantas veces haga falta su programa electoral -hasta en sus puntos más ética e ideológicamente inviolables- y a pactar, no sólo con Ciudadanos, sino hasta con el PSOE e incluso Podemos en algún caso, a la vez que ofrece al PSOE y a Ciudadanos pactos anti Podemos; y un Podemos que, de cuerpo presente o a través de sus marcas blancas, ha dejado de decir lo que es para poder hacer lo que ahora calla, como brillantemente ha dicho Antonio Pérez Henares. Porque si sus líderes adánicos y primeros dijeran hoy lo que decían ayer, difícilmente les votaría nadie que tuviera un mínimo respeto a las enseñanzas de la historia y el sentido común democrático. Todo lo que dijeron -sobre ETA, los populismos filo dictatoriales latinoamericanos o la casta- está en Youtube y en las hemerotecas. Pero cuentan, inteligentemente, con la amnesia colectiva. Nacidos del espectáculo televisivo y las redes, saben perfectamente que en ellas todo es efímero.

Los líderes de la oposición ahora triunfante a base de pactos son Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Alberto Garzón y Albert Rivera. En esta reunión de cortitos de talla Rivera parece un Gasol. Y frente a ellos Rajoy adquiere las proporciones del Coloso de Rodas. Así estamos.