LA frase, atribuida a Sócrates, fue la respuesta que dio un dirigente socialista a la pregunta de cómo iba la cosa de los pactos, tras las reuniones de los últimos días, a tres y cuatro bandas, a cual más interesante.

Reuniones que coinciden con la noticia de que Bankia no ve con malos ojos a Manuela Carmena, según la alcaldesa in pectore de Madrid, y con la noticia de que Ada Colau, alcaldesa in pectore de Barcelona, se niega a aceptar la reclamación independentista que le exige ERC para darle su apoyo. Conclusión: que ni el dirigente socialista de la frase de Sócrates, ni por supuesto esta periodista, tienen ni idea de qué pasa con los pactos, qué acuerdan unos y otros en esas reuniones y en qué se van a concretar. Porque independientemente de lo que decidan los mandamases de los partidos, algo también tienen que decir, o deben decir, los responsables regionales y locales de esos partidos. Si efectivamente hay reparto de juego interno en PP, PSOe, Podemos y Ciudadanos, lo que está por ver.

Queda apenas una semana para que se constituyan los parlamentos autonómicos y ayuntamientos, y se negocia contra reloj. Parece que Sánchez recoge velas porque no solo los históricos del PSOE abominan del posible acuerdo con Podemos, también hay gente en el entorno del secretario general socialista que piensa que ese posible acuerdo podría ser pan para hoy pero hambre para mañana, y le pasaría importante factura en las generales. Parece que Susana Díaz habla con Juanma Moreno más de lo que le gustaría a Sánchez, la presidenta andaluza no quiere de ninguna manera que Podemos gobierne en Cádiz y pretende estabilidad en su gobierno a cambio de facilitar al PP que gobierne en algunas ciudades en las que ha ganado.

Parece que Ciudadanos tiene dudas para apoyar a Cifuentes en Madrid, las últimas imputaciones del PP le echan para atrás, aunque Cifuentes mantiene muy buenas relaciones con Rivera y podría convencerle de que ella no tiene nada que ver con los imputados. Parece que en Podemos no hay tanta cohesión como le gustaría a Iglesias y debe tener cuidado con determinados pactos. Parece que a los socialistas les gusta Manuela Carmena pero no tanto algunos de los concejales de su lista madrileña …

Parece, parece, parece… La verdad es que nadie sabe nada, y los que acuden a las reuniones de más alto nivel no sueltan prenda. Entre otras cosas, parece, porque ni ellos mismos saben hacia dónde deben tirar, qué alianzas les convienen y cuáles les perjudican de cara a las generales. Qué repercusiones pueden tener en el futuro, qué rechazo provocan en la militancia y cuáles serían recibidas con entusiasmo. Pero sobre todo, lo que les importa es el horizonte de noviembre. Hacia el que miran preocupados Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera.