MANUAL del político de antaño: coger a un niño en brazos y darles un beso y si hay un fotógrafo de un medio de comunicación mejor que mejor. También les gusta haciendo deporte porque con eso demuestran que se encuentran en buena forma y tienen el vigor necesario para dirigir una comunidad. A otros les gusta acudir a actos con mayores porque con ellos reciben la voz de la experiencia. Símbolos, símbolos y más símbolos. El problema es cuando todo se hace con una mentalidad electoralista, cuando alguien utiliza a la otra persona para quedar bien ante sus posibles votantes. La iniciativa del alcalde de que se utilicen algunos de los palcos municipales del Falla para personas desfavorecidas es una buena idea siempre y cuando no se haga un uso político del asunto y la preocupación pública hacia ellos se quede en las pocas horas que va a estar en el Falla. Ahí ya sí que entra las dudas.