EL clima en el Cádiz sigue el de la vida real: hace casi dos meses que no deja de llover, con nubarrones espesos y solo con algún domingo de claros. Yo me imagino que el clima mejorará, pero así llevamos tela de semanas y no acaba de escampar. Lo del sábado pasado no lo vi, ni siquiera en la tele. Se me fue el santo al cielo y no saben cómo lo agradecí porque, después de encontrarte la bofetada en el teletexto del 2-1, más te duele leer en internet de la manera en la que se ha caído.

Yo sé que esto es muy fácil decirlo, pero como el equipo no se ponga las pilas ya mismo… vamos camino del carajazo centenarial, además sin posibilidad de marcha atrás. Eso de la mala suerte vamos a dejarlo para el que crea en ello. Cuando el Cádiz descendió por última vez no lo hizo por el penalti fallado por Abraham Paz sino por un cúmulo de catástrofes deportivas anteriores. El penalti es la gota que colma el vaso. Pues ahora es más de lo mismo y el que se quiera refugiar en la mala suerte está poniendo los cimientos para justificar otra debacle. En un partido puntual se puede tener mala suerte pero nadie descendió jamás por pura mala suerte. Esta es la liga de la regularidad y el Cádiz es muy regular, pero en malo. ¿Qué podríamos tener tres puntos más?. Pues sí, no le digo yo a usted que no, pero es triste que a estas alturas todo un Cádiz, en vísperas de su Centenario, ande mendigando puntos para lavar su imagen.

Julián Rubio (el mismo que no pudo enderezar en dos partidos la mamarrachada de otros cuarenta) dice que este partido no es una final. Uffff, pues yo discrepo bastante de Julián, porque como no ganemos… se le van a empezar a ver las orejas al lobo en serio. Por fortuna, algunos jugadores del Cádiz, como Enrique, sí se han manifestado en términos de "final" para este partido. Siempre dije que el primer paso para solventar un problema es reconocer que éste existe. Y me da que en el vestuario cadista lo tienen bastante claro. Menos mal.

De aquí a final de liga no hay marcha atrás. La plantilla es la que hay y con eso tendremos que intentar salvarnos. Ahora más que nunca es cuando hay que apoyar desde la grada. Me parece loable la actitud del club de poner entradas a precio reducido para los acompañantes de los abonados, pero tal y como está el patio ¿no sería mejor que cada abonado trajera un acompañante gratis y reventar el estadio de aficionados?. Muchas veces hay que dejar de ganar dinero y ganar en ambiente, sobre todo en casos de situaciones complicadas. El esfuerzo (aunque sea reducido) siempre se le pide al mismo, al abonado, cuando ahora los que tienen que tirar del carro son otros. Tiempo habrá de pagar 150 euros para ver al Real Madrid o al Barcelona (ojalá sea pronto y no en Trofeo Carranza) pero ahora más nos vale llenar las gradas que las arcas.

En fin, señores. Que lo de esta tarde es para tomárselo muy en serio. Mejor tomárselo en serio que tomárselo con tila. A falta de Final del Falla me consolaré con la de hoy. Esperemos que no haya cajonazo.