Servicios mínimos

Al carecer de una mínima vigilancia, se organizan botellones en la playa con todas sus consecuencias

A lo largo y ancho del verano, no se ha hablado de otra cosa en el Ayuntamiento que de la municipalización de los servicios de playa. Hemos entrado en el otoño caliente (con tiempo de verano, a 30 grados) y la playa de la Reina Victoria está más sucia y con servicios mínimos. Ya he escrito en otras ocasiones que lo importante de los servicios no es que sean municipales o privados, sino que funcionen con eficiencia y con un coste razonable. Pero en Cádiz se les ha ido toda la fuerza por la boca. Se habla de los chiringuitos de invierno, de prolongar la temporada, y de no sé qué más. Pero la realidad es que los servicios de playa han sido prácticamente desmantelados.

Ayer, que era lunes, la zona del llamado módulo central del antiguo Balneario de la Reina Victoria amaneció como si la noche anterior se hubiera celebrado una gran barbacoa. Las prohibieron oficialmente, en los días del Trofeo, pero al carecer de una mínima vigilancia, se organizan botellones en los aledaños de la playa, con todas sus consecuencias: desperdicios, defecaciones, micciones y otras porquerías. La bochornosa escena duró hasta poco antes del mediodía, cuando los operarios que han quedado de retén procedieron a limpiarlo.

Sea usted ecologista para eso, señor alcalde González. Quizá sea ecologista en inacción, porque no se ha dado cuenta de que mucha gente sigue acudiendo a la playa como si estuviéramos en verano (¿acaso no lo estamos?); y ahora viene un puente del Pilar o de la Hispanidad, que siempre atrae a turistas, y a gente del entorno. En vez de despotricar en Twitter, y decir que los españoles se dedicaron a matar indios en América y apalear viejecitas en Cataluña, convendría que fueran más serios, y se dedicaran a lo que verdaderamente conviene, que es tener la ciudad de Cádiz a la altura de las circunstancias, y adaptarse a la realidad del cambio climático.

Las playas están llenas de gaviotas, aves predilectas para los del PP, que la incorporaron a su logotipo. En cambio, los de Podemos hablan mucho de los animales, pero no han incluido a ninguno. Las playas están llenas de gaviotas (y no descarto que acuda algún buitre perdido) porque encuentran alimentación. Después de los botellones que están montando, esto va a ser un festín.

Como se aprecia, no hace falta mencionar a las ratas para decir que la limpieza de esta ciudad es pésima. Basta con darse una vueltecita matinal por el Paseo Marítimo. Reguemos, limpiemos, no ensuciemos, antes de que se haga demasiado tarde.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios