En Cádiz hemos tenido la Semana Santa más desprotegida de Andalucía durante muchos años. Una Semana Santa sin apenas policías, en la que buscaban itinerarios que no perturbaran el tráfico. Sin embargo, este año habrá un plan de autoprotección. A partir de los incidentes ocurridos en Sevilla y en Málaga, además de las medidas de seguridad habituales en cualquier aglomeración de público, la Semana Santa interesa mucho a los responsables de las Fuerzas de Seguridad, que antes la subestimaban ampliamente. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, recibió a los máximos dirigentes cofrades para tratar este asunto.

En Cádiz tendrá ventajas e inconvenientes. El presidente del Consejo, Juan Carlos Jurado, y hermanos mayores han participado en reuniones preparatorias. Entre las ventajas, cito que por fin se tratará la Semana Santa como si no fuera un estorbo, a diferencia de lo que ocurre en Carnaval. Pongamos, por ejemplo, el agravio comparativo de la Avenida. El domingo de Carnaval es cortado el tráfico para que pase la Cabalgata durante el tiempo que sea necesario. Sin embargo, el Domingo de Ramos, pretendían que la Borriquita y el Despojado avanzaran hacia la Catedral, mientras circulaban coches en sentido contrario. Por fortuna, dieron marcha atrás, y se cortará toda la Avenida por motivos de seguridad.

Sin embargo, el Ayuntamiento, que tanto se esmeró en la declaración del interés turístico nacional (que no sirve para nada), ha fallado en una cuestión más práctica, como es despejar el panorama de obstáculos callejeros en esos días. Así ha perjudicado a la cofradía del Perdón, que no podrá pasar por la calle José del Toro, con un incremento de horario y de gastos en música.

La seguridad en la Semana Santa es importante, pero no hay que exagerar. La fiesta más insegura que se celebra en Cádiz es el Carnaval. En otros siglos se prohibió, precisamente con la excusa de las máscaras y los disfraces. También hubo intentos de prohibir los penitentes en Semana Santa por el mismo motivo. Sin embargo, todo eso está socialmente asumido y forma parte de nuestras costumbres.

En la Semana Santa gaditana los principales conflictos de los últimos años han sido por cuestiones de mala educación, como la protesta por el cambio de itinerario del Nazareno, o por la forma de cargar los pasos. Conviene que haya más policías para aumentar la seguridad y garantizar el respeto. Pero sin asustar a la gente, porque gracias a Dios no ha pasado nada peligroso.