A nuestra ciudad ya han llegado los reyes magos. Bueno, en realidad ha sido una maga, y lo siento por Millán Alegre, concejal delegado de Fiestas, pero la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez actuó como tal la pasada semana cuando vino a comprobar in situ las marcha de las obras del segundo puente a Cádiz y a inaugurar el deseado y necesario apeadero de Renfe en Valdelagrana.

Con su puesta en funcionamiento todos saldremos ganando, pero especialmente los jerezanos y jerezanas usuarios, desde tiempos inmemoriales, de esta playa que desde ya la tienen a un tiro de piedra. Se acabaron las caminatas desde la estación hasta la playa o el ir apretujados en los autobuses. Ahora tendrán más tiempo para disfrutar de todas las excelencias con las que cuenta nuestra costa, y el calor será más soportable. Por todo ello, su inauguración fue un día feliz y nadie se lo quiso perder. Junto a la maga-ministra estuvieron los primeros ediles de Jerez y El Puerto, Pilar Sánchez y Enrique Moresco que se mostraron plenamente satisfechos por la obra concluida.

Total que ya tenemos una nueva estación de ferrocarril equipada con todos sus avíos para el futuro, que estará completa totalmente cuando concluyan las obras en sus accesos; un nuevo apeadero en Valdelagrana y un paso a nivel subterráneo en Las Viñas que nos permitirá cruzar a Los Toruños sin tener que jugarnos la vida como ocurría hasta hace escasas semanas. No nos podemos quejar. El Ministerio de Fomento se está portando bien por lo que incluso yo propondría a Magdalena Álvarez como reina maga el próximo año. Así de camino le daríamos una alegría a su cuerpo después de todos los sinsabores por lo que ha pasado en los últimos meses. Incluso hasta Millán Alegre, estoy segura, que haría honor a su apellido y mostraría su satisfacción por la designación.

Por otro lado, y ya puestos, igual si se le pide, la ministra puede darle un empujoncito a la tan esperada estación de autobuses que la ciudad lleva solicitando hace años a todas las administraciones sin que, por lo motivos que sea, ninguna haya respondido como nos merecemos.