LAS campañas informativas son más bien campañas de advertencias. Algo previo a la prohibición. Primero te informan y luego te multan. Ahora parece que molestan todas las pizarras o tablones callejeros que muchos comercios, no sólo de la hostelería, lucen junto a sus puertas con la intención de "llamar" al cliente para animarle a que consuma sus ofertas. Ahora parece que molestan todas y el Ayuntamiento piensa ya en prohibirlas: tanto las que están en calles de 10 metros de ancho como las que están en los callejones ocupando el 90% del acerado. ¿No será mejor regular en conciencia y con razonamientos en vez de prohibir del tirón? Es cierto que conseguir que un comerciante esté contento es harto difícil, pero habrá que ponerles las cosas algo más fáciles para que abran sus puertas siempre con esperanza y con ganas de vender y sonreír al público. Regular, Ayuntamiento, regular.