Podríamos decir que la Clasificación Académica de las Universidades del Mundo (nombre oficial del conocido popularmente como Ranking de Shanghái) es algo así como el Estudio General de Medios para la prensa y la radio. Cada cual lo maneja según le conviene. Las universidades andaluzas lo están utilizando en su provecho, unas con más argumentos que otras. Pero la realidad del ranking mundial de universidades es elocuente: sigue dominado por las de EEUU (las más prestigiosas, las que más suenan) y no hay ninguna española entre las 100 primeras. Para Andalucía, los datos no son buenos, ya que sólo incluyen a dos universidades (Granada y Sevilla) entre las 500 mejores.

En teoría, se basan en unos datos que priman la reputación científica del profesorado. Las dos mejores universidades del mundo serían las afamadas de Harvard y Stanford. Entre las 15 primeras, hay 13 de EEUU y sólo se han incrustado Cambridge (cuarta) y Oxford (séptima), las dos británicas de referencia. Hasta el puesto 16 no aparece una de la UE, la de París-Saclay. Las universidades europeas, en general, retroceden. El modelo de la locomotora universitaria que pita en el mundo es el de EEUU. Por lo tanto, debe ser el espejo en que fijarse para mejorar en eficiencia.

En Andalucía, Juanma Moreno ha nombrado a un consejero en exclusiva para Universidades, José Carlos Gómez Villamandos, ex rector de Córdoba. En Andalucía hay que definir el modelo. Las universidades cuentan con buenos profesores (unos son mejores que otros, como en todo), pero la gestión universitaria a veces falla. La politización influye, aunque no es el mayor condicionante. En España, las dos primeras son la Universidad de Barcelona (la única entre las 200 mejores) y la Autónoma de Barcelona. Esta última, como la Complutense de Madrid, Granada y Valencia, están entre las 300 mejores. Es curioso que dos universidades catalanas sean las mejores de España, a pesar de las críticas políticas que reciben.

Andalucía sólo tiene a la Universidad de Granada entre las 300 mejores del mundo y a la de Sevilla entre las 500 mejores. Entre las 500 y las 1.000 mejores han incluido también, por este orden, a la Pablo de Olavide, de Sevilla, y las universidades de Jaén, Málaga, Córdoba y Cádiz.

Andalucía, la comunidad con más habitantes de España, está peor que Cataluña y Madrid en el ranking mundial universitario. Y es similar a la Comunidad Valenciana. Significa que les queda una tarea importante para mejorar en calidad. Limitarse a la autocomplacencia es un error.