A San Fernando quieren quitarle el nombre de San Fernando, que le pusieron en la época del Rey Fernando VII, precisamente por el Rey que convirtió a la Villa de la Real Isla de León en Muy Noble y Leal Ciudad, de San Fernando. El nombre del Deseado que acabó en Felón. La iniciativa ha surgido del Partido Comunista en San Fernando y, por lo menos, recorrido está teniendo. El antimonarquismo militante de los nuevos comunistas ha encontrado un clavo ardiendo para proclamar su existencia puesto que carece de representación municipal. Su portavoz toca esta campana y el sonido seguro que está llegando lejos. El alcalde de Cádiz le quitó el nombre del Rey Juan Carlos I a una avenida, ante la indiferencia general de la ciudad. En la Isla, así denominada familiarmente por sus naturales, se es de San Fernando cuando se sale del puente de Zuazo, un poco como se es de Cádiz fuera de Cádiz, de Andalucía fuera de Andalucía y de España fuera de España. Es uno de nuestros genomas, que diría un converso a la genética aplicada a las ciencias sociales. El portavoz comunista no creo que ignore que el Rey Fernando VII es el séptimo de los reyes de ese nombre y que uno de ellos, Fernando III (Peleas de Arriba, 1119 - Sevilla, 1252), conocido como El Santo, unificó los reinos de León y Castilla y durante su reinado fueron ganados los reinos de Jaén, Córdoba y Sevilla, más lo que restaba de Badajoz, y sometida Murcia a vasallaje, lo que redujo notablemente el territorio de Hispania en poder de los musulmanes. Fue canonizado en 1671, siendo papa Clemente X y reinando en España Carlos II por la restitución al catolicismo del territorio perdido con la invasión y sus otros signos de santidad, que se recogieron debidamente en las crónicas. O sea, en todo caso, San Fernando se llama así por el Santo del que tomó nombre el Rey Deseado devenido en Felón. A partir de aquí, hagan juego. ¿Tiene pensando Patricia Cavada organizar un referéndum legal para preguntar a los vecinos si quieren que San Fernando deje de llamarse así para adoptar otro nombre a definir? De camino se podrían plantear otras cuestiones de opinión, como la presencia del General Varela en la ciudad o nombres de calles, cosas así. Todo por un tiempo, claro. Pues la memoria declinante tiene estas partidas. Nada es eterno, como cantaba Camarón de la Isla, elevado a Museo casi 30 años después de muerto, bastante menos que Fernando III a los altares, como queda dicho. Iniciativas hacen falta, como traer a Cádiz el Tribunal Constitucional o el Parlamento de Andalucía. ¿San Fernando?