EL Cádiz le debe mucho a la afición de la provincia. Los seguidores y peñas cadistas distribuidas por los distintos pueblos, han sido muy importantes para mantener la llama de la afición. Pero también la provincia es muy importante en cuanto a jugadores, ya que siempre ha ofrecido buenos y grandes futbolistas.

El Cádiz es ahora el quinto equipo de fútbol de la provincia. Desde esa realidad y con esa humildad, habría que aprender de esos equipos que ahora están en mejor posición en la tabla clasificatoria.

En el San Fernando, tercer clasificado, más de la mitad de sus jugadores han nacido en la provincia, el 57 %. La Balona, también en posición de promoción a Segunda División A tiene, en estos momentos, a casi tres cuartas partes de sus jugadores naturales de la provincia de Cádiz, el 74 %. Pero lo mismo ocurre en el Atlético Sanluqueño, con casi tres cuartas partes de su plantilla de la provincia (73 %).

Los motivos pueden ser diferentes, eso no viene al caso, pero lo cierto es que todos han llegado a la misma situación: una apuesta clara por los jugadores de la provincia, lo que contrasta con la realidad que tiene el Cádiz, ya que en la primera plantilla no llega a la cuarta parte, ni al 23 %, el porcentaje de estos jugadores.

Por otra parte, cuando el Cádiz estuvo durante varios años seguidos en primera, se caracterizó por tener en la primera plantilla y en el once titular a muchos jugadores de la provincia.

No se trata de seguir una política deportiva estricta, sino de no olvidar que a veces la solución a los problemas la tenemos más cerca de lo que parece, y no hay que empeñarse en buscarla lejos. Porque a veces, queriendo mirar en la distancia, se deja de ver lo que está al lado.