Con el auxilio de los artículos que he ido publicando los sábados en este Diario de Cádiz, compruebo que desde junio de 2015, es decir, desde hace más de seis años, José María González (a´) Kichi, es el alcalde de Cádiz. En aquellas elecciones de 2015, Teófila Martinez fue la más votada, pero no alcanzó la mayoría absoluta y gracias a la invención de la segunda vuelta, que se le ocurrió a Alfonso Perales, a la que se sumaron los votos de los 5 concejales del PSOE, más los 2 de Ganar Cádiz, tenemos, desde entonces al citado Kichi como alcalde de Cádiz. Escribí entonces que el PSOE se había convertido en responsable solitario de la gestión del mentado y que había que decirle lo mismo que pedía un personaje de José Mota: "no te pido que mejores la gestión de Teófila; solo iguálamela".

José María González empezó su gestión como alcalde, con ilusión y esfuerzo, con lo que no hizo bueno el pronóstico de que era el más genuino "de los flojos de Cádiz". Pero parece que seis años en la mima labor le han agotado y, lo que es peor, que no ejerce como la cara visible del Ayuntamiento y esto en política municipal es muy grave y solo puede conducir al desastre. En sus primeros tiempos, se le veía por las calles e incluso yo, que soy poco paseante, me lo encontraba o en su barrio de la Viña en el día en que sale la cofradía de la Misericordia. Y me cae bien. Hay que preguntarse si es que le aburre el cargo de alcalde. Es la única explicación que puede darse a sus reiteradas ausencias de la vida de la ciudad. Creí que asistiría al homenaje a José María Pemán, porque, aunque no coincidan sus ideas políticas, es el representante del pueblo de Cádiz y es consciente de lo que se admiraba al ilustre Pemán, por ese pueblo de Cádiz. Es, por su falta "de diálogo y consenso" por lo que el grupo municipal socialista va a llevar al pleno municipal cuestiones que no son menudas, como el mantenimiento urbano, la limpieza diaria, aparcamientos, peatonalización, etc. y además "no se escucha a los vecinos ni se negocia, ni se consensua con la mayoría" y así puede leerse en la edición de este Diario del día de ayer.

José María González debe recuperar su protagonismo de alcalde, mientras lo sea. Últimamente es el concejal Martin Vila el que comparece en cada ocasión, asumiendo una suplencia, que no le corresponde. Aunque ya le queda poco mandato como alcalde, si no actúa como tal, que deje el cargo que no ejerce, antes que sean las urnas las que se pronuncien.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios