EL Cádiz sigue vivo en la Copa del Rey, gracias a que fue mejor en la tanda de penaltis y a que hizo un esfuerzo descomunal durante 120 minutos. Un gran desgaste físico, que esperemos que no pase factura en la Liga 1/2/3. Pero también otra evidencia de que Álvaro Cervera, a falta de otros argumentos, ha insertado la lucha y la entrega como una característica básica de su equipo. Fue una pena que con el 1-0 no lograran mantenerlo, por un despiste en una jugada a balón parado. La falta de concentración en jugadas esporádicas está costando cara al Cádiz.

Álvaro Cervera dijo que el partido del domingo ante el Getafe es más importante que el de la Copa ante el Levante. Pero dio otra sensación. Salió el Cádiz dispuesto a aguantar a un recién descendido de Primera, que estaba muy interesado en seguir en la Copa, a pesar de las rotaciones. Así quedó de manifiesto con los tres cambios en la segunda parte, cuando Muñiz puso más argumentos en su ataque. Sin embargo, el Cádiz no salió a regalar el partido.

Un aspecto positivo fue comprobar que la plantilla tiene recambios. Algunos fichajes mejoraron ayer las impresiones. El portero Jesús Fernández tuvo pocas opciones de lucirse en el partido y quizá salió tarde en la jugada del gol, pero fue el héroe de los penaltis. Sankaré se mostró seguro. También Abdullah mejoró las impresiones. Se le vieron detalles y alguna llegada, y apoyó bien a Garrido, que estuvo enorme cortando y ayudando atrás. Quedarse con el pivote vasco ha sido un acierto. Aitor y Nico corrieron como es costumbre de nuestros extremos. Un esfuerzo que hace intuir recambios aceptables si tienden a mejorar. Rubén Cruz jugó los 120 minutos, en los que dispuso de tres de las mejores ocasiones del Cádiz, aunque sin acierto en ninguna. Puede ser peligroso cuando esté mejor adaptado.

En una primera parte más currada que brillante, por la poca capacidad para crear juego, lo mejor fue el gol de Güiza, poco antes del descanso. El jerezano sigue a lo suyo y da la cara, además de aportar su experiencia. En la segunda parte, lo mejor del Cádiz llegó al inicio, cuando Nico y Abdullah pudieron marcar. Parecía que el partido estaba controlado, hasta que Roger empató en una falta lanzada con picardía, a la que no llegaron a tiempo ni el portero ni Brian para zanjarla. También pudo marcar el Levante tras un saque de banda, lo que demuestra que no se puede rebajar la atención en las jugadas de estrategia.

En la prórroga, con Eddy Silvestre y Santamaría refrescando, los dos equipos suspiraban por llegar a los penaltis. Se temió lo peor, después de que Rubén Cruz enviara el primero del Cádiz al larguero. Pero ahí emergió la figura del portero Jesús Fernández, que paró tres penaltis por su lado derecho y se cepilló al Levante, el equipo donde estuvieron a punto de arruinarle la carrera. Marcaron Aitor, Santamaría y Brian: los nuevos clasificaron al Cádiz.

A pesar de que el partido era menos importante que el del domingo próximo ante el Getafe (otro descendido de Primera) quedaron buenas sensaciones. El espíritu de lucha del Cádiz también lo asumen los nuevos.