Piromanías

Ya sólo se habla del 155. ¿Se imaginan si el Gordo de Navidad termina en 155? Oriol ya lo estará buscando

Desde lo que ocurrió el domingo pasado en Galicia, se han puesto de moda los fuegos. En Cataluña ahora todos son pirómanos o bomberos de espíritu. En nuestra provincia de Cádiz, ha ocurrido algo que no se recordaba: por fin han detenido a un pirómano verdadero, a un fulano de Barbate que presuntamente provocó cuatro fuegos el verano pasado, uno de ellos en La Breña, un bonito paraje natural. Que la Guardia Civil siga la racha, y a ver si detienen a más pirómanos. Y cuando sean juzgados, a ver si avisan, y salen en las fotos, como si fueran los banqueros o los políticos o Cristina cuando van a los tribunales. Todavía hay diferencias entre los presuntos delincuentes. Unos atraen a más fotógrafos que otros.

En esas estábamos, cuando llegó Pablo Iglesias, y dijo que Mariano Rajoy es un pirómano, y añadió que Carles Puigdemont también, y que Pedro Sánchez "se ha echado en brazos de Rajoy", en vez de formar una gran coalición con él y con los nacionalistas catalanes (¿incluido el pirómano catalán?) y los vascos para cargarse a Rajoy. Y añadió que en España hacen falta bomberos, lo mismo que dijeron en Galicia antes y después de los incendios. Pero Pablo se refería a bomberos políticos, como él y Ada Colau, que van con la manguera por aquí y por allí, apagando lo que sea necesario.

Entonces escribió Puigdemont el pirómano, y vino a decir que no ha declarado la independencia, pero podría prender la llama de la declaración uno de estos días, si no se dialoga con él en los términos que él pide para acordar lo que a él le da la gana. Puigdemont se echará al monte y se quedará tan satisfecho, y el último que apague. Mariano estaba en Bruselas, recabando apoyos, no quiere echar más leña al fuego.

Con razón, se dijo que íbamos a tener un otoño caliente. La mano del hombre, que escribió la hoja de ruta para prender la llama de la independencia, sigue a lo suyo. Ya ni siquiera se habla de los Jordis, que se han quedado en el talego de Soto del Real, la prisión de los famosos, el Hola carcelario. Ya sólo se habla del 155. ¿Se imaginan si el Gordo de Navidad termina en 155? Oriol ya estará buscando el 10.155, para blanquear la factura de la independencia, aunque se le haya ido la brujita de Sort. Veremos lo que pasa con el 1-O y con el 155.

Está pasando lo que se sabía que iba a pasar. Las llamas son favorecidas por los vientos. Pablo el bombero se desespera, porque nadie le sigue el mal rollo. Mariano aguarda con paciencia. Puigdemont ensaya el difícil momento del martirio. Cada día hay más banderas en los balcones. Y ya han detenido a un pirómano… en Barbate.

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