DICE el Gobierno que Grecia debe a España 26.000 millones de euros. Si nos creyéramos esa cuenta (y coincidirán conmigo en que es difícil creerse cualquier cuenta que esgrima el Gobierno como argumento) resultaría que los griegos deberían unos 550 euros a cada español. Qué quieren que les diga, yo, por mi parte, se los perdono. No es que me sobre el dinero, sino que me siento en deuda con ellos desde que los conocí. A las personas y al país. Por otra parte, en lo que no tengo confianza es en que ningún gobierno nos devuelva esos cientos de euros que supuestamente nos deben los sufridos helenos, cuando logren devolverlos. Y si para que se produzca ese retorno se debe ahondar en ese sufrimiento de tantos amigos, ni aun así los quiero. Además, ya aprendí de chico que para que nos perdonen nuestras deudas debemos perdonar a nuestros deudores.