Antes que nada mi felicitación al candidato y al partido popular, y lo hago públicamente -así de grande- porque me ha parecido un verdadero acierto. Pronto lo haré personalmente en cuanto tenga esa oportunidad. Pepe Loaiza es, aunque llegó tarde a estos menesteres, un buen y gran político. Ha sido un hombre que en sus comienzos se ha criado y educado bajo la égida de Teófila y eso no es poco. Que lo que ha aprendido ha sido en un Ayuntamiento capital y modelo para muchos en estos últimos tiempos y, si no, que se lo pregunten a la mayoría de los gaditanos. Además de haber sido responsable en áreas municipales importantes y con cargos orgánicos en su partido hasta el actual como es el de presidente provincial de los populares.

Pero lo más importante del nuevo candidato isleño es su trato personal. Es asequible, dialogante y agradable. Es persona sencilla, seria en sus responsabilidades y de buen talante. Trabajador y estratega eficaz. Rasgos fundamentales para ser un buen alcalde. Lo conozco personalmente y he dialogado con él numerosas veces. Sabemos que eso que se dice que lo mejor que le puede pasar a uno es ser alcalde de su pueblo, lo dicen todos y hasta podría ser, no obstante, en este caso, veo que ha sido sincero porque esta circunstancia ni él se la esperaba. Pero un buen político, alguien comprometido con un partido, debe estar para las duras y las maduras, como le ha ocurrido a Pepe, aunque mi duda está en no saber si este nombramiento forma parte de las primeras o de las segundas.

Por tanto, creo que los ciudadanos isleños ya tenemos para escoger de aquí a unos meses. Los entresijos políticos en esta legislatura han sido sólo eso. Debemos, y aún hay mucho tiempo, mirar con lupa quién será nuestro próximo gobernante y luego elegir el más oportuno. Sé que José Loaiza no es una persona conocida por una mayoría de isleños, pero hay tiempo suficiente para todo lo contrario. Yo me alegro de este agradable hallazgo, pero me fastidia, apreciado Pepe, pues al ser tú el candidato me has escoñado el artículo próximo que tenía preparado, llamado "Morenear", verbo que me inventé para definir y explicar con sinónimos y parónimos lo que significa esta actitud en algunos, políticamente hablando. Felicidades y suerte.

Ah, de camino, aprovechando tus buenos contactos, llama a la Moncloa y ruégale a Zapatero que no vaya mañana a Sudáfrica, que la puede fastidiar. Hombre nefasto.