Un político catalán quiere ser investido presidente por Skype y un director general de Tráfico pilota un fracaso de evacuación en una nevada desde el salón de su casa de Sevilla por internet. Nos decimos que nos queremos y nos odiamos por instagram, nos insultamos por tuits y mejor que llamarme mándame un correo. Nuestra sociedad es una precuela de Black Mirror. La relación que tenemos con las pantallas es una conexión a una máquina de ventilación. El otro día, sin ir más lejos, me atacó un tiburón en unas gafas VR y miraras a donde miraras el tiburón atacaba; una mujer mayor observa la primavera en invierno en pinterest y se lo manda al grupo de whatssap de las amigas y todas se admiran de lo bella que es, mucho más bella de lo que ellas recordaban que era. En un canal de Netflix crepita toda la noche una hoguera. Yo la tuve de fondo en Nochebuena, en mi pantalla amiga.