La corredera

Juan / Antonio / Micó

PISAý pisha, totum revolutum.es

ESTA semana mis colegas profesores con acento gaditano me dijeron: "pisha, habla del PISA", el informe de la OCDE que dice que los niños españoles no saben leer y que los andaluces menos aún. No siempre atiendo las sugerencias de mis amigos, pero esta vez les voy a hacer caso y les hablaré del Informe PISA. Escribiré de las justificaciones que dan la ministra y la consejera de Educación andaluza para el suspenso que nos han dado. Los pretextos de la ministra y consejera son un "totum revolutum". Las dos responsables políticas mezclan en sus declaraciones banalidades con un poco de cinismo, una mezcla explosiva pero eficaz para quien no sabe que decir. La ministra dice que los datos son mejorables, todo un respiro y un acto de suma inteligencia. La ministra dice que la lectura es un problema que tenemos que abordar todos juntos, políticos, maestros y familia. Pues muy bien, pero que no nos pasen el muerto a la familia cuando las cosas salen mal. Más bien la educación es un problema de todos, empezando por ellos, los políticos y sus leyes, que no dan mucho ejemplo. A los niños se les preguntaba por el prestigio profesional de sus padres, y entonces dice la ministra y especialmente la consejera, que los españoles y los andaluces (aún más), llevamos años de retraso histórico en esto y vamos a necesitar decenios para recuperarnos. O sea, que ahora la culpa va a ser de los padres modestos. Finalmente la ministra y consejera dicen que la solución va a estar en poner a los niños a leer más y que los maestros van a hacer un máster. En fin, que con el máster, la media horita de lectura, y mejorando el desprestigio profesional de los padres, todo arreglado. Además van a poner encima de la mesa 7.000 millones de Euros. Pues sepa la señora ministra y consejera que el dinero nunca ha superado a la inteligencia. Con un poco más de juicio al hacer los planes de estudio y más colaboración entre los partidos políticos, tal vez los 'pishas' de Cádiz leerían mejor.

Lo peor es que, de los chavales y chavalas que han sido evaluados, en unos años, algunos o algunas serán ministros, ministras, consejeros o consejeras de educación. Temblemos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios