LA selección española de baloncesto sumó ante Alemania su tercera victoria consecutiva en estos Juegos Olímpicos, lo que facilita el pase para los cuartos de final. No fue un partido brillante, pero los españoles tiraron de oficio y diez minutos con una excelente defensa fueron suficientes para llevarse el encuentro. El inicio de partido fue de color germano gracias a las acciones de sus jugadores exteriores, que se aprovechaban de la atención española en defensa sobre el juego interior. Pau Gasol hacía daño en ataque y sólo el mal porcentaje en tiros libres impedía al equipo de Aíto marcharse en el marcador. A mediados del segundo cuarto, la selección comenzó a subir líneas en defensa en una variante que incomodó el juego exterior teutón. Se sucedían los robos de balón y los contraataques que propiciaban canastas fáciles. La tónica no cambió en los primeros minutos de la segunda parte y los españoles adquirieron una ventaja que ya sería definitiva para el resto del partido.

La defensa sobre Nowitzki y Kamann fue excelente. Los jugadores exteriores alemanes (a pesar del buen partido de su base titular) no están acostumbrados en esta selección a ser referentes y siempre esperan los puntos de su estrella Nowitzki. Jorge Garbajosa hizo una gran defensa sobre el NBA, que no se encontró cómodo en ningún momento, como lo prueba el hecho de que nunca encontrara espacios para su letal tiro. Quizás el juego de nuestro equipo en ataque no está siendo tan fluido como en anteriores torneos, pero la defensa, que es, en definitiva, la que da posiciones de podio está rindiendo a un altísimo nivel.

El próximo rival de España será la temible selección de EEUU. Un encuentro muy esperado por todos los aficionados, pero que sólo debe ser tomado como un partido más de esta primera fase. Una vez conseguido el objetivo de la clasificación para los cuartos, el resultado es lo de menos. Lo más importante es recuperar sensaciones, sobre todo en ataque, de cara a la lucha por las medallas.

En el resto de la jornada y dentro del Grupo B, me gustaría destacar la importante victoria de Lituania sobre Rusia cimentada en el poderío anotador de su juego exterior. Argentina parece haber llegado a Pekín tras derrotar con holgura a Croacia gracias al juego colectivo de su quinteto inicial. En este grupo los partidos que restan prometen mucha emoción. Todos los equipos quieren evitar a EEUU y España en los cuartos y para ello deben quedar entre los dos primeros del grupo.

En el Grupo A se disputó uno de los partidos más esperados de lo que va de campeonato: EEUU frente a Grecia. Suponía la revancha de las semifinales del Mundial de Japón 2006. La selección norteamericana pasó por encima del conjunto griego. El choque sólo duró veinte minutos en los que los estadounidenses, siempre muy motivados, impusieron su defensa agresiva y su veloz contraataque para ganar con relativa facilidad.