la cornucopia

Gonzalo Figueroa

Ocaso de los malhablados

UNA empresa noruega desarrollará en España Soleaqua, destinada a la producción industrial de lenguados, esos peces de gusto general. Inmediatamente pensé que ello puede contribuir a reducir la competencia de su antítesis, la tan corriente y provocadora fabricación española de deslenguados, esos desconsiderados que ofenden al adversario durante la batalla política o social. Pero el término debería incluir a los poderosos que desde su cochazo lanzan a su reclamante ese insoportable: "¿Sabe usted con quién está hablando?".

Desgraciadamente, es común que un famoso reprenda displicentemente a policías o guardias que lo interceptan, y a los que el importante conceptúa como unos pobres desdichados. Un ejemplo reciente lo publicó este Diario hace pocas semanas, al relatar la reacción del exministro José Luis Corcuera frente a unos municipales que intentaron impedir su entrada en la Feria de Sevilla con su coche, y a los que el político lanzó una frase semejante a la arriba citada. Afortunadamente, los tiempos han cambiado y los policías gozan ahora de la protección gremial, que en el caso de Corcuera le supondrá enfrentarse al Sindicato Unificado de Policía (SUP).

Pero debemos coincidir todos en que, donde se originan los mayores denuestos, es en la política local. Y sin ir más lejos, la sorprendente e inesperada elección de la andalucista Maribel Peinado en Puerto Real, con su mayoría absoluta, frente a los modestísimos dos ediles que obtuvo el exalcalde José Antonio Barroso, originó comentarios realmente reprobables de este último. Porque no es de recibo que un perdedor absoluto se refiera a su contrincante ganadora con expresiones tales como: "Peinado es un secarral, políticamente hablando" o "espero que se produzca una mutación rápida porque no ha mostrado ser una mujer capaz", llegando al extremo de ofenderla diciendo que "espero que consiga alcanzar los conocimientos y capacidades que en los últimos ocho años ni se le han manifestado", ridiculizando además su imagen al compararla con la televisiva Belén Esteban.

Mientras tanto, la objetada vencedora dio un ejemplo de responsabilidad, ya que pasó el día siguiente a su indiscutible victoria trabajando en el CEIP El Trocadero, donde se desempeña como maestra. Y fueron justamente sus alumnos, de edades entre 3 y 11 años, quienes tiernamente la recibieron con una pancarta donde se leía "Maribel Peinado te queremos de alcaldesa !Viva Maribel". Hermoso gesto.

Insisto en que el respeto al contrario y la aceptación del limpio triunfo ajeno son pilares esenciales en democracia.

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