Opinión

Miguel Rabello Formanti / Director Del Centro Universitario Sierra De Cádiz

Noticia en el olvido

TRES muertos por una riada en Córdoba", "Fomento disminuye de forma drástica sus presupuestos para los próximos años", "miles de muertos a causa de las lluvias en Pakistán", "Durante el Ramadán un suicida mata en Bagdad a decenas de jóvenes"… Este océano de tanta noticia de innegable contundencia es de esperar que constituya un buen disolvente para otras tantas noticias que conforman un pequeño soluto y que en realidad su destino es pasar a formar parte sin pena ni gloria del gran puchero de la información impresa, mereciendo en el mejor de los casos algún comentario acompañado de café entre dos conciudadanos a los que puede que la noticia afecte directamente.

Escribo estas pocas líneas con la humilde intención de resaltar y perdurar en el tiempo una de esas noticia que apareció en prensa a finales del mes de julio, intentando librarla del intransigente e inapelable saco del olvido, una noticia que con intención o no era total y absolutamente incorrecta, una noticia que el momento y modo de producirse hace pensar en maniobras de quien no debe ni tiene porqué hacerlas.

Me refiero para concretar en la noticia aparecida en los medios de comunicación locales el 28 de julio de "La Junta rechaza la impartición del título de Enfermería por la Universidad Fernando Pessoa en la Sierra de Cádiz". La noticia se publica así, a pelo y con pocas más consideraciones. El día siguiente, 29 de julio y viernes, fue día consagrado en España como primer día de vacaciones de agosto o el día para hacer las maletas y aunque aún era hábil para la Administración pública podíamos catalogarlo como poco o muy poco hábil.

En primer lugar, deja algo de mal sabor de boca (como la caries), produciendo a su vez intranquilidad el que, en un trámite administrativo reglado y establecido entre un ente ciudadano y la administración pública, en este caso la Fundación Dr. Pascual y la Consejería de Innovación, supuestamente se trasladen supuestos contenidos en relación a ese trámite a terceros, en este caso políticos afines, que a su vez lo trasladan a la prensa. Todo ello antes de trasladar al ente ciudadano que promueve el trámite dichos contenidos, haciendo gala de la buena costumbre reinante en nuestra sociedad que tantas relaciones de amistad ha sellado, de "me enteré por la prensa". No voy a entrar en calificar la vergonzante falta de estilo que se puede desprender de esto, sino más bien la decepción que me producen estas personas que dicen buscar la "excelencia" en la educación con "proyectos de gran calado" desarrollando programas de "gran complejidad" con la implantación de modernos "sistemas de garantía de calidad" y que todo eso no sea otra cosa que palabras vacías, humo, para adornar un discurso cada vez más repetido y con poca o ninguna penetración social. Por sus actos los conoceréis.

En segundo lugar, al día siguiente lo que en realidad la entidad promotora recibió fue un documento de requerimiento con fecha 29 de julio de la Consejería de Innovación en la cual se solicitaba más información y aclaraciones para continuar el trámite. No voy a entrar porqué y con qué intención en los medios se dio a entender que se trataba de un rechazo a la solicitud, tampoco voy a entrar a analizar la legalidad del contenido del requerimiento, puesto que eso es parte interesada del procedimiento, pero sí hacer hincapié en la fecha de recepción del requerimiento… 29 de julio, viernes, el siguiente día hábil para la Administración es el 1 de septiembre (33 días después de su recepción), en un trámite iniciado casi dos meses antes y que se trata de abrir un centro universitario en el que ya se ha invertido un importante capital privado, y que el programa funcional e inversión del mismo están establecidos para el curso 2010-2011. Durante dos meses es posible que hubiera habido algún otro día en el que enviar el requerimiento que no fuera el mismo día que se marchan de vacaciones y diera lugar a responder dicho requerimiento.

No obstante la respuesta a dicho requerimiento se ha realizado en forma y tiempo por parte de la entidad promotora, entregándose en registro a primeros de agosto, esperando aún la única respuesta posible ante el sentido común, y que es la aprobación sin condiciones por parte de nuestra Administración pública.

Y apelamos al más común de los sentidos, porque no puede ser de otra manera, ya que cualquier otra resolución sería salirnos de los márgenes de la declaración de Bolonia, poniendo en duda su utilidad y volver a la concepción localista de la Educación. Todos sabemos que la educación no es competencia de la UE, pero la convergencia europea en esta materia ha sido intención de todos los países participantes, entre ellos por supuesto España y Portugal, obligándose entre todos a adaptar e igualar los estudios universitarios. Por ello, suena a absoluto disparate que una titulación reconocida e impartida en Portugal, adaptada a los requisitos de Bolonia, cuyos titulados ejercen como profesionales de forma legal en nuestro país, con tradición avalado por años, sea negada o rechazada por Andalucía por motivos no sabemos basados en qué, pero queda claro que no ha lugar a que sean académicos, puesto que estos han sido aceptados por el país vecino que es quien imparte y otorga el título.

Aunque pueda resultar pretencioso intento sembrar la reflexión con todo lo anteriormente expuesto, y que dentro de nuestras prioridades tengamos muy claro dónde se encuentra el orgullo, el miedo a la competencia, el malentendido chovinismo y el protagonismo y donde la apertura, propiciar las oportunidades, innovar, y en fin la valentía de crear. Gracias.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios