NO sé si será por la cercanía del carnaval, pero pensando en el rival de hoy se me ha venido a la mente una pasodoble de mi amigo Juan Carlos Aragón, de Las Ruinas Romanas de Cádiz que decía: "En el norte, los del norte, tienen una condición que en el sur no la tenemosý". Más allá de consideraciones políticas o sociales, y centrándonos solo en las futboleras, la letra del pasodoble toma más vigencia que nunca. La Real Sociedad tiene una condición que nosotros no tenemos. La de recién descendido.

Los que hemos pasado por esto sabemos qué se siente cuando uno es el gallito de la división y todos los demás vienen a hacerte pupita en el diodeno vaginal, que diría el maestro Chiquito. Ni los nervios, ni las prisas, ni las sensaciones de los recién descendidos en su feudo, ante su parroquia, son los mismo de los que realizan la preceptiva vista a su feudo. Hoy, en contra de lo que creen algunos, puede ser un día idóneo para sacar algún puntito fuera de casa. La Real, tras un inicio de Liga titubeante, se ha ido enmendando poquito a poco, pero todavía está lejos de ser ese equipo que dé pánico a sus rivales por el mero hecho de pisar el estadio de Anoeta. El Cádiz, por el contrario, va entonándose poquito a poco y mi olfato me dice que si este equipo consigue encarrilar otras tres victorias consecutivas y colocarse a 4 ó 6 puntos de la cabeza antes de que termine el año, la carta a los Reyes magos puede variar de regalo en pocas semanas. Si los Papa Noel vistiesen de amarillo y azul estoy convencido del regalo que nos iban a poner a final de temporada. Como visten de rojo y blanco me consuelo pensando que son del Sevilla Atlético y que harán que su equipo quede tercero en la Liga. Eso aseguraría al cuarto clasificado un hueco en las estrellas para la temporada que viene. ¡Qué bonita es la Navidad! De ilusión también se vive, ¿verdad? Para los que no creen en Reyes Magos, es decir, para los republicanos navideños de toda la vida, les diré que esto del fútbol tiene mucho que ver con los magos de Oriente y con el gordito de Papa Noel. Sin ilusión, esto se queda en nada y las caras de los niños en las cabalgatas navideñas poco tienen que envidiar a la de los aficionados pensando en la gloria del año que viene. Lo que pasa es que aquí, en el futbol, el niño borde que te coge en clase y te dice quienes son los reyes de verdad se disfraza de equipo sieso que te quita la ilusión de un plumazo. Espero que hoy no sea ese día. El Cádiz está demostrando que se está portando bien en estas últimas semanas para que Papa Noel, Los Reyes o los pajes con sus renos y la puñetera madre de los renos nos quiten las ganas. Volviendo a mí manía de cambiar el himno del Cádiz para cada partido, hoy tocaría, mirándole a los ojos a los donostiarras, el Hoy tengo ganas de ti, de Camilo Sesto, dejando claro que sólo en sentido futbolístico, claro está. Termino estas líneas navideñas con otra letrilla de carnaval del amigo Martínez Ares, que también parece compuesta adrede para el Cádiz de Antonio Calderón, esa que decía; "Vámonos, vámonos, que esto va sonando mejor, vámonos, que esto va sonando mejorý.".