EN un partido que se presentaba complicado por los propios fantasmas que han ido apareciendo en el seno del equipo cadista, las inclemencias del tiempo jugaron a favor de los pupilos de Calderón, acompañados por el estrepitoso fallo del portero francés Ardouin y que el omnipresente Natalio lograra convertir el primer tanto.

Para contrarrestar la fea tarde para la práctica del fútbol, el técnico puso en liza a los tres nuevos fichajes invernales y estos estuvieron a la altura de las circunstancias; Natalio, veloz y desequilibrante sigue mejorando, Bangoura se erigió como hombre referencia en el ataque, dejó buenas sensaciones con sus movimientos y sabiendo jugar de espaldas a la portería. El que dejó algunas dudas fue Kosowski, aunque tuvo amor propio y contribuyó haciendo un buen trabajo.

Pero la alegría también llegaba en otro nuevo jugador; Julián de la Cuesta ha estado demasiado tiempo en el ostracismo y en los primeros compases del encuentro Aganzo le complicó las cosas, pero a medida que avanzaba el encuentro se fue afianzando y junto a César Caneda se mostró muy seguro y abortaron las incursiones rivales.

En el continuo sube y baja de esta temporada tocó ahora el momento de la alegría y el de volver a mirar los puestos altos, con nueve equipos en busca de la tercera plaza que ostentaba el Sporting, pero que últimamente está cambiando de dueño, porque Numancia y Málaga nos recuerdan al Valladolid, Almería y Real Murcia de la pasada Liga. Se hicieron bien los deberes y Natalio con su participación en los dos goles trae la tranquilidad necesaria para realizar un trabajo correcto.