Línea de fondo

pedro / manuel / espinosa

Mr. Florentino

DIMITRI Piterman fue todo un personaje en el fútbol español de inicios del siglo XXI. Este excéntrico empresario ucraniano tenía la osadía de comprar equipos de fútbol como el Palamós, el Alavés o el Rácing de Santander y actuar de presidente-entrenador. No tenía título para ello, por lo que solía utilizar a un hombre de paja, habitualmente llamado Chuchi Cos, para que pusiera el carnet mientras él llegaba incluso a sentarse en los banquillos. Era su equipo, su casa, y en su cada mandaba él. A Piterman le dieron palos de todos los colores por esta manía de involucrarse en el área técnica de los equipos que presidía, sin embargo, lo único que hacía era ejercer a la vista de todos lo que muchos presidentes hacen de forma sibilina.

Me ha acordado de Piterman y de otros como él al comprobar el grave problema en que ha metido Florentino Pérez a su equipo por su capricho de niño rico ostentoso que cada año debe comprarse el juguete más caro del escaparate del fútbol mundial. Da igual que para ello tenga que gastarse 100 millones en un zurdo cerrado para condenarlo al fracaso pegado a la banda derecha. El amo quería a Bale y ahí lo tiene. Ahora el Madrid tiene dos velocistas en las bandas pero sigue sin tener la pelota, sobre la que debe girar todo su juego, todo su fútbol. El sábado se vio que el plan de Ancelotti, si verdaderamente lo tenía, le estalló cuando Ozil tomó rumbo a la islas británicas.

El Madrid ficha por capricho, no por necesidad, y así es imposible. Gastar 140 millones en Bale e Illarramendi es innecesario y hasta malsano para una plantilla que ahora no tiene contra quien revolverse. Porque Mourinho puede que fuera un tipejo obsesionado con el Barcelona y la Selección Española, pero este Madrid, sin Higuaín, Ozil y Xabi Alonso, de momento, es peor que el suyo. El sábado Simeone le demostró qué es un equipo, cómo se mueve y cómo juega un conjunto de hombres.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios