TAL vez sea la intervención divina, o que el calendario municipal hace coincidir en las mismas fechas a Don Carnal y Doña Cuaresma, pero estamos viendo en la ciudad milagros propiciados no se sabe por quién. Una cofradía gaditana que ya debería estar metida en preparar el tiempo de recogimiento que tenemos encima ha sido denunciada por vender bebidas alcohólicas, para colmo sin licencia, aunque quizá con bula y quién sabe si adhiriéndose a la corriente doctrinal que predica que el fin justifica los medios. Al mismo tiempo, un exitoso y céntrico establecimiento de comida árabe, que, respetuoso con las creencias islámicas, tiene por norma no vender alcohol, ha abierto sus barras en estos días al vino de Jerez y la cerveza internacional. El poderoso caballero ha casado a Don Carnal y Doña Cuaresma, en matrimonio bendecido tal vez por El Libi vestido de Papa.