HAY colas y colas. Como las que han guardado estos días muchas personas en todo el mundo a las puertas de las tiendas Apple para hacerse con el iPhone 6, un teléfono inteligente. Más inteligente aún que sus creadores, que te cobran por uno 700 pavos como mínimo. El año que viene harán cola por el iPhone 7. Por algo el logotipo de Apple es una manzana mordida. Como la que te encuentras en cualquier basura. La muerdes y la tiras. Y a por otra. Mientras, en el otro mundo (no crean, puede ser en la calle de al lado), existen colas en las que sus integrantes esperan un plato de comida o un lote de alimentos. El capricho frente a la desesperación. El lujo frente a la necesidad. Dos colas que ilustran el desequilibrio, la injusticia, la sinrazón... Un poco mejor sería este mundo si todos los de la primera cola giraran la cabeza hacia la segunda.