LA Policía realizó ayer una operación en El Puerto contra el urbanismo ilegal que se saldó con la detención de cuatro personas: el exteniente de alcalde delegado de Urbanismo durante la última etapa del gobierno de Independientes Portuenses, el arquitecto que sigue siendo jefe del servicio de Licencias, una delineante y una arquitecto. Todos están acusados de diferentes delitos supuestamente cometidos durante el gobierno del independiente Hernán Díaz -inhabilitado al ser condenado por prevaricación- ya que, según las investigaciones, habían urdido una trama de legalización de viviendas ilegales por la que se han abierto numerosas diligencias en varias operaciones, como las llamadas 'Tequila' y 'Juncal' o las realizadas en núcleos no urbanizables como Los Perales y un sinfín de promociones cuya ilegalidad ha venido siendo denunciadas en los Juzgados por Ecologistas, Partido Popular, Izquierda Unida y Fiscalía. También ha sido imputada la esposa del exteniente de alcalde de Urbanismo, agente de policía local en excedencia, cuya boutique de lujo fue uno de los muchos locales que fueron registrados ayer por la Policía en toda la ciudad, en el marco de una actuación en la que también interviene la Agencia Tributaria. Se ha incautado numeroso material durante la operación, que continúa abierta y sobre la que pesa el secreto de sumario decretado por el titular del Juzgado número 3 de El Puerto, Miguel Ángel López Marchena. A pesar del despliegue policial que se llevó a cabo y del enorme revuelo que ha causado una operación de este calibre, a nadie pilló ayer por sorpresa en El Puerto, donde eran sobradamente conocidas desde hace años las sospechas de la Justicia sobre la actividad urbanística de muchos de los ahora detenidos y también sobre el elevadísimo tren de vida y el súbito incremento del patrimonio del exteniente de alcalde de Urbanismo, Juan Carlos Rodríguez. Han sido muchos años, confiemos que no demasiados, los que se ha tardado en desentrañar este complejo entramado de años en los que parecía reinar la impunidad. El resultado final debe ser ejemplarizante pues ha sido mucho el daño causado al urbanismo, a la imagen de El Puerto y a la propia Justicia.