COMO si del Bienvenido Mr.Marshall se tratara, Cádiz se prepara para la invasión de cruceristas que tendrá lugar mañana. Aquí, que tenemos una tendencia natural a mirar el lado negativo de las cosas, diremos que aunque son muchos, no se gastan ni un euro y que para ser crucerista ya no hay que ser millonario, sino que hasta los tiesos pueden disfrutar de su viaje por el Mediterráneo. Pero digo yo que la única manera de que no se gasten ni un euro es que no llegue ni un solo barco al puerto de Cádiz. La ciudad va adaptándose poco a poco a este fenómeno, y aunque todavía queda mucho por explotar y mejorar, se está en el camino. Se trata de visitas fugaces pero son personas que se llevan una idea de lo que es la ciudad que podrán generar una buena imagen de Cádiz en el exterior pese a que el derrotista dirá que todavía se van muchos para Sevilla.