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Fernando / Santiago

Infamias

SI Jorge Luis Borges viviese le dedicaría un capítulo de su Historia general a José Pedro Butrón, hoy primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Chiclana y no se sabe muy bien si afiliado a Izquierda Unida. Él, junto con otros cinco, interpuso una demanda contra el entonces alcalde de Chiclana, José María Román. Aparte de Butrón, dos de los demandantes están hoy a sueldo del mencionado Ayuntamiento y otro sigue esperando la recalificación de unos terrenos para dar un pelotazo. Todos ellos cometieron una infamia que ha sido recompensada con sueldos y expectativas. A pesar de la recompensa su iniciativa ha sido calificada como "denuncia falsa" por el juez número 2 de esta localidad, Julio Serrano, que ha señalado como "intachable" la conducta del denunciado José María Román, pero como no hay maldad sin premio los que promovieron la denuncia están en el gobierno. Y como no hay buena acción sin castigo el denunciado ha quedado en la oposición. Los que hicieron la denuncia falsa se han visto generosamente recompensados y el denunciado ha sido expulsado del poder. Da igual lo que ocurra a partir de ahora, es indiferente incluso que el alcalde del PP se haya visto envuelto en casos de empleadas sin contratos y obras sin licencias, no importa un gobierno entre la izquierda radical y la derecha radical. Todo eso es indiferente ante la fuerza de los hechos: quienes gobernaban, José María Román y el Partido Socialista fueron expulsados del gobierno por una supuesta corrupción que ahora un juez ha dicho que era mentira. Ya no importa para quienes la promovieron y para quienes la airearon porque se consiguió el objetivo. No se puede reparar el daño que se ha hecho, sobre todo porque en la política nadie pide excusas y nadie repara el daño causado. Se cita el caso del que fuera presidente de la Junta de Castilla León, Demetrio Madrid, denunciado falsamente y desalojado del poder hasta que los tribunales le dieron la razón pero ya era tarde porque había quedado fuera de juego. Ahora nos vemos en una situación similar y aunque Gramsci dijo que la verdad siempre es revolucionaria ¿sabrán acaso los que ejecutaron esta actuación "artera", como la ha calificado el juez, quién fue el teórico del Partido Comunista Italiano? En realidad es mucho pedir porque al final han conseguido el objetivo que se propusieron.

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