NADA más terminar el bloque informativo de la emisora sobre la CUP se dio paso a la emisora local y la noticia fue que había mucha gente en el estadio esperando que se abrieran las taquillas para los abonos del Falla. Una agradable voz de mujer se lamentaba sobre el que era posible que no llegara a tiempo, que cuando su turno se hubieran acabado las entradas puestas a la venta. Llevaba muchas horas ya allí, preparada con comida y una sombrilla, por si llovía. Y mantas, termos… Cádiz en esto es total, mucho más por el Falla. ¿La CUP? Lo importante es febrero, que está a la vuelta de la esquina, y la gloria de sentarse en el Falla para ver el Concurso.

O sea, la incertidumbre era si el sacrificio de noches si dormir, en pleno enero, en la cola del estadio, a la intemperie, serviría para algo. Y habría un abono o una entrada, algo, lo que fuera.

En Barcelona hay una hecatombe y en Cádiz esta cola para el Falla. Marcamos tendencia. La gente no respeta ni que estamos en Carnaval, como cuando el 23-F. Febrero, sagrado en Cádiz. To Cádiz, la Catedral, la Viña, el Mentidero. Antonio Burgos lo cuadró. Nunca nadie mejor. Las emisoras cuando no hay televisiones y luego Onda Cádiz y Canal Sur, las reinas del mambo. No sólo han lanzado la fiesta por el espacio andaluz al completo, han conseguido que en Cádiz todo parado. Hoy el Selu, mañana Quico Zamora, pasado Julio Pardo, Antonio, Bienvenido, el Scheriff… Una guía telefónica de arte popular que cuando acierta, explosión. Como Paco Alba, como mil. Y las ilegales, no se olvide. Que es la gente que se suma y hace popular -de pueblo- este manifestación que hay que verla para creerla. De tanto ingenio, de tanta cuarteta con carga de profundidad, con tanto soniquete que se parece pero no es, que suena pero no, que se adhiere a la columna vertebral del febrero de Cádiz.

Pero de aquí al Falla nos queda CUP y Mas por un tubo. Que si sí, que si no. ¡Son tan pesados! Pero claro, es su negocio. Dicen que Cataluña es muy emprendedora pero que se sepa nadie ha emprendido la contabilidad de este embrollo que Mas nos quiere montar a la joven de la cola del estadio y a mi. Y a todos ustedes, por supuesto. Es la sencilla fórmula de qué se debe aquí. No en términos de incertidumbre sólo, en contante y sonante. Porque cuatro elecciones autonómicas en cinco años es una gran pasada. Pero bueno, lo importante es la joven de la cola del Falla, que ojalá llegara a tiempo.