Las cofradías vuelven a ser noticia en nuestra ciudad. A falta de eventos importantes que atraigan la atención de los isleños las cofradías, en este caso la Hermandad del Huerto ha protagonizado el inicio de las fiestas navideñas de nuestro pueblo. La celebración del Congreso Nacional de Hermandades del Huerto, Getsemaní 2011, ha traído a La Isla alrededor de ciento sesenta cofrades de unas quince provincias de nuestro país. Tres días durante los cuales la cofradía Pastoreña del Huerto, con una magnífica organización, ha dibujado una página importante entre todos los cofrades hortelanos españoles, que se han mostrado agradecidos por la acogida dispensada por la cofradía isleña y por el programa de actos ofrecido. Más de un centenar de personas han ocupados hoteles de la ciudad, han comido en restaurantes de la ciudad y han visitado la ciudad. Toda una proyección de La Isla hacia el exterior.

Muy buena la exposición en escena del bordador y vestidor isleño y magnífico el recorrido en el recuerdo que nos hizo "Jose" sobre el inolvidable viaje del pasado agosto a Tierra Santa. La exposición de Arte Sacro de la Cofradía mostró el camino recorrido por esta hermandad para aumentar el arte de su patrimonio, muestra que resultó muy corta en el tiempo. Igualmente, hay que destacar la original idea de poner una muestra en vivo del bordado, del tallado y de la orfebrería isleña, que va ganando a pasos agigantado un sitio en la artesanía sacra. Artesanos isleños, que piden a gritos ayuda municipal para su mantenimiento y expansión. Aquí,puede haber un vivero empresarial artesanal muy importante si se le presta la atención necesaria. El concierto de clausura estuvo a la altura que se esperaba de la Municipal y de los Polillas. Y me sorprendió el buen discurso de despedida del primer teniente de alcalde de nuestra ciudad. Ciertamente que Francisco Romero está mejorando mucho y muy acertada su política de favorecer a las entidades culturales de la ciudad el desarrollo de sus actos. Actos que indudablemente repercuten en la ciudad.

Pero también es cierto que los discursos hay que llevarlos a la realidad, ponerlos en valor. Nuestra Semana Santa viene demostrando que puede ser una fuente de ingresos turístico para La Isla. Ahora mismo, no hay ninguna otra actividad isleña que pueda casi llenar los hoteles de la ciudad. Hoteles, restaurantes y cafeterías son beneficiarias en los últimos meses de congresos de hermandades y Belenistas. Y la ciudad, su gobierno, debe hacer una apuesta importante por este modelo de turismo cultural. Porque todos los congresos llevan una parte importante de visitas culturales. La Isla carece, parece mentira, a estas alturas de un dvd que muestre a los asistentes la ciudad. No existe esta proyección audiovisual. No se le ha ocurrido a ningún responsable político en turismo, que esto es necesario y es una inversión con retorno. Poseemos un activo importante de orfebrería sacra que están en los cajones de los conventos isleños y que hay que recuperarlos para ponerlos a disposición de la ciudad. Urge llegar a acuerdos antes de que se pierdan y vuelen a otros lugares de nuestra geografía. Imaginemos llevando a los congresistas de visita al Castillo San Romualdo, al Museo Camarón, al Museo fotográfico de la Ciudad, al Museo Naval, al Museo de Arte Sacro de la Ciudad, al Arsenal de La Carraca. Sitios históricos y de gran valor que esperan una mano inteligente que las pongan a disposición de la ciudad. Igual que cuesta trabajo entender la pérdida de identidad del Teatro de Las Cortes, que horror lo hecho con este recinto.

Por eso digo que los discursos están bien pero la realidad es distinta, muy distinta. Tenemos mimbres, pero nos falta un gobierno que haga una apuesta en serio por la ciudad y nos saque del aislamiento. Enhorabuena a los jóvenes del Huerto por este magnífico congreso.