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Gaditanos en extinción

No es sólo un problema de cantidad, sino también de calidad. ¿En Cádiz se vive peor o mejor que hace 50 años?

Todos los años, por estas fechas, tenemos la misma polémica. Cádiz pierde habitantes. Cádiz está en peligro. El gaditano y la gaditana son especies en extinción. Según los datos del INE, en Cádiz quedan 118.919 habitantes, después de que se hayan perdido 1.549 en un año. Ha sido adelantada por Algeciras, que cuenta con 120.601 habitantes, mientras que Jerez, con 212.830, podría tener el doble que Cádiz, si esto no se arregla. ¿La clave está en unir el Área Metropolitana de la Bahía, como también se suele decir? Políticamente, se sabe que es imposible. Además, otros municipios de la Bahía ya no crecen, sino que pierden, aunque menos: unos 200 han disminuido en San Fernando y El Puerto, y unos 130 menos hay en Chiclana.

Entonces vamos a la pregunta del millón: ¿lo importante es la cantidad o la calidad? Voy a presentar una comparación odiosa sobre el número de habitantes. En Calcuta, la metrópolis bengalí de la India, viven 4,5 millones. En Caracas, la capital de la Venezuela de Maduro (tan admirado por quienes ya sabemos) están censados 1,9 millones. En Uagadugú, la capital de Burkina Faso, habitan 1,5 millones. ¿Ustedes se comprarían un pisito en Calcuta, en Caracas o en Uagadugú? Pues todas nos ganan.

Por el contrario, en la ciudad hermana de Venecia (que está inundada sin necesidad de que falle el pozo de tormentas de San Juan de Dios) se quejan del mismo problema que aquí. Ahora viven en Venecia-Venecia 54.926 habitantes, mientras que en 1951 contaban con 174.808. Han perdido más de dos tercios de su población en 65 años. ¿Por qué? Por lo mismo que en Cádiz: han huido a la periferia, que es más barata.

No se trata sólo de un problema de cantidad, sino también de calidad. ¿En Cádiz se vive peor o mejor que hace 50 años? Pues depende. En las infraviviendas que rehabilitaron la Junta y el Ayuntamiento se vive mejor. Pero en las casas que fueron señoriales, y se están cayendo a pedazos, se vive peor. Y en las que han cerrado, porque están inhabitables, directamente no se vive.

Antes la culpa de la pérdida de población se le endosaba a Teófila, así que ahora será de Kichi. O quizá ni antes ni ahora sea culpa total del Ayuntamiento. Influyen otros factores que no dependen sólo de los poderes públicos. En el casco antiguo hay pisos cerrados en evidente ruina. En extramuros hay promociones sin terminar, o sin empezar. Es imposible recuperar la población de las casas de vecinos hacinados y la alta natalidad, pero tampoco olvidemos que la calidad de vida en Cádiz está en decadencia.

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