Las estaciones del año marcaban hace tiempo una diferencia absoluta entre las dos partes de Cádiz. Extramuros con el Paseo Marítimo era el absoluto rey en el verano, mientras que durante el resto del año la mayor actividad se concentraba en el casco histórico. Se daba el caso lamentable de que había veraneantes que plantaban su sombrilla en la playa el día que llegaban de vacaciones, y con su tinto de verano, las chanclas y las bolsas del supermercado, hacían vida en los poco metros que había del apartamento a la orilla del mar y viceversa. No pasaban al casco histórico como si hubiera una frontera. Desde hace unos años la parte más antigua de la ciudad es tan importante en verano como la del Paseo Marítimo y todo está más repartido. En lo único que ya casi no hay disputa es el ambiente de noche para jóvenes. Desde hace muchos años reina casi el desierto más absoluto.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios