Con la venia

Fernando Santiago

fdosantiago@prensacadiz.org

Franquito el cuquito

Ana Camelo nos engañó a todos para quitar el busto de la escritora gaditana Mercedes Fórmica

El 19 de julio de 1936 José María Pemán llamó a su cuñado Domecq de la Riva "El Pantera" para que se fueran a Burgos en su coche . Allí el escritor gaditano fue nombrado responsable de Educación y Cultura en lo que llamaron la Junta Técnica de Burgos. Pemán procedió a la mayor purga de la historia en el magisterio español. El 12 de octubre de ese mismo año estuvo presente en el famoso acto del paraninfo de la Universidad de Salamanca que ha inmortalizado Alejandro Amenábar en "Mientras dure la guerra". Según parece, tras la intervención de Unamuno ("venceréis pero no convenceréis") y la de Millán Astray (" viva la muerte, mueran los intelectuales") Pemán, parece que matizó "mueran los malos intelectuales" aunque eso no sale en la película. Con el tiempo Pemán fue omnipresente en la ciudad de Cádiz: Casino, Ateneo, Asociación de la Prensa, Cursos de Verano, Cofradía del Nazareno. Se le dio su nombre al teatro de verano que el Partido Popular dejó convertido en un campo de jaramagos junto al mamarracho de la pérgola. Quizás el PP quiso aplicar la Ley de Memoria Histórica a su manera, consiguiendo que el nombre de Pemán desapareciese del teatro antes de que llegase Adelante Cádiz para cambiar los nombres de las cosas. Nombres, por otra parte, que se iban a cambiar de manera generalizada pero que el Ayuntamiento no iba a tener prisa. Hoy que vivimos tiempos de exhumaciones y reinhumaciones sería bueno recordar que hace 25 años, con José Fernández Chacón de concejal de cementerios, se procedió a clausurar el de San José, que se iba a convertir en el parque El Descanso. La misma ley que ha servido para sacar a Franco del Valle de los Caídos le ha servido al actual Equipo de Gobierno para justificar el retraso en poner en marcha el jardín, Cádiz se libró de la Cruz de los Caídos en la Alameda, de las diferentes sedes de los Flechas Navales, de los locales del Movimiento en la calle Ancha y el Frente de Juventudes en la plaza de Viudas, se quitaron nombres franquistas a las calles, Luis Pizarro engañó a Carlos Díaz para quitar el busto de Franco que había en el Ayuntamiento, Ana Camelo nos engañó a todos para quitar el busto de la escritora gaditana Mercedes Fórmica con la absurda excusa de que en su juventud fue falangista, quizás porque nadie en el Equipo de Gobierno sabía que tenía su busto en el Palillero por escritora. Por fin sacan a Franco que nunca debió estar, ahora le debemos dar digna sepultura a los que están en las cunetas y pasar página sin olvidar la historia.

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