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Fernando / Santiago

Formación

Quiero hoy dedicarme a escrutar a ese oráculo de sabiduría, a ese pozo de conocimiento que es José Antonio Barroso Toledo, el singular alcalde de la Villa de Puerto Real. Decía el veterano regidor que es necesario mejorar la formación en la Bahía de Cádiz ante los nuevos retos. Qué gran verdad. No puedo estar más de acuerdo con él. Creo que ese es el gran problema de la Bahía, pero no sólo en materia de empleo, sino en muchos otros campos. Si no, lean ustedes con atención la frase pronunciada por el propio José Antonio Barroso en Los Barrios el día 14 de abril, la cita es literal :"El Rey es de naturaleza corrupta, lo es de condición pero también lo es en lo personal" . Aquí cabría poner la palabra latina sic , pero como no sé muy bien si el interfecto me entendería y al tratarse de una redundancia, lo dejo como está. Qué gran frase, cima de la literatura política. Qué pieza de oratoria castelarina cumbre de la elocuencia. Un discurso que será recordado durante décadas al estilo del "Yo tuve un sueño" de Martín Luther King , el "Yo soy un berlinés" de John F. Kennedy o el del propio Castelar (gaditano de Cádiz, para más señas ) "Dios es grande en el Sinaí". Es una joya que será estudiada por las generaciones venideras en colegios, institutos y facultades, requerirá sesudas tesis doctorales y análisis de texto. Frase genial donde las haya ¿naturaleza ,condición, personal ¿ ¿es un pleonasmo? . Me dejó perplejo por la hondura, por la denotación y la connotación. ¿Qué hubiera podido hacer Ferdinand de Saussure con tamaña joya de la literatura' ¿hubiera cambiado la historia de la semántica universal tras el conocimiento de semejante hallazgo? Son tantas las preguntas que se pueden formular que el sistema de gobierno establecido en España pasa a un segundo plano, carece de importancia se hay un delito de injurias al Jefe del Estado o si la fiscal jefe ha actuado con diligencia profesional o es mejor dejar pasar las ocurrencias. Todo el componente político y penal de esta actuación queda orillado ante el avance de la literatura. Desde luego, es mejor que no procesen al alcalde y, por supuesto, sería un error que fuera a la cárcel, porque nos privaría de la enjundia de sus discursos, de su prosopopeya, de su agudeza lingüística. Quizás sirviera para reanudar los cursos de formación de los desempleados de Delphi.

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